El Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros (2016-2020) se pondrá en marcha este año con una inversión aproximada de 7,5 millones de euros de la Junta e incluirá la creación de dos fondos a través de Sodical, dotados con once millones, para financiar el desarrollo de la actividad alternativa al carbón en un total de 81 ayuntamientos de León y Palencia. Además, recoge otras medidas para los trabajadores en desempleo y de impulso a la investigación sobre nuevas aplicaciones de este mineral.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, los máximos responsables de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Faustino Temprano, y los representantes de Cecale, Javier Cepedano y José Ignacio Carrasco, suscribieron hoy este programa para el desarrollo económico y la diversificación de la actividad, que pretende generar empleo en las cuencas mineras, donde viven 111.000 habitantes, fijar población y superar el “declive” económico y demográfico, según expuso la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.
Los firmantes de este documento, que se llevará a las Cortes para su aprobación en el último pleno del periodo de sesiones, previsto para los días 7 y 8 de junio, reivindicaron el mantenimiento de las explotaciones rentables e instaron al Gobierno a sumarse a esta estrategia, mientras se busca la alianza con Aragón y el Principado de Asturias. Además, pidieron los representantes sindicales pidieron a los grupos parlamentarios que aporten iniciativas para mejorar el plan.
La titular de Economía y Hacienda expuso que el Plan, que se articula a través de siete ejes, hace una defensa de la actividad minera del carbón que sea rentable a partir del año 2018, ya que consideró que se trata de un recurso “esencial”. Por ello, promociona la actividad vinculada a este sector ya que argumentó que su uso no se restringe a la quema en las centrales térmicas. Para ello, se creará un Instituto Tecnológico de Aplicaciones del Carbón y Derivados, con sede en la Fundación Santa Barbara.
Del Olmo señaló que esta entidad será también centro de investigación en la fabricación avanzada de materiales, como el grafeno. También, el Plan insta al Gobierno a impulsar los proyectos de la Ciudad de la Energía, Ciuden de Ponferrada (León). Además, la consejera puso el acento en que apostará por la transferencia del conocimiento a las empresas. También la Junta prevé promocionar la actividad minera de otros recursos como el hierro, el cobre, el zinc, la pizarra o la piedra caliza agilizando las autorizaciones y ampliando la caducidad de los derechos.
En esta línea, la consejera remarcó que se pondrán en marcha una línea de subvenciones, a través de la Fundación Santa Bárbara, para “aprovechar” el “buen saber hacer” de las compañías mineras, para que pueda ser utilizado en actividades conexas. Del Olmo también avanzó subvencioens para proyectos de transferencia de conocimiento sobre aplicaciones del carbón y para el uso del grafeno. Uno de los que citó fue el desarrollo de contadores individuales para energía térmica en viviendas.
Actividad empresarial
Asimismo, esta estrategia apoyará la actividad empresarial alternativa al sector del carbón mediante dos fondos de Sodical, denominados Tierras Mineras, con un millón para el de capital semilla y diez, para el de capital riesgo, que participará hasta el 49 por ciento en proyectos industriales viables. Además, la ADE creará dos oficinas en la provincia leonesa y una en Palencia, con esta denominación.
También, los proyectos empresariales que se asienten en estas zonas tendrán preferencia en las convocatorias de subvenciones y lograrán financiación ventajosa de la Lanzadera Financiera. Igualmente, la Junta creará el sello 'Tierras Mineras' con el objetivo de que cualquier establecimiento producto pueda tener este distintivo, que garantizará que su origen está en los 81 municipios vinculados al carbón.
Entre los sectores alternativos que recibirán apoyo destacan, según Del Olmo, los vinculados con los recursos endógenos, como el forestal, agroalimentario, la artesanía o el turismo. Así, promoverá el asentamiento de industria relacionada con la biomasa, aserraderos o plantas de fabricación de tableros, y establecimientos de proximidad. Además, avanzó el proyecto de ampliación de la estación de esquí de Leitariegos (Villablino, León), en colaboración con la Diputación Provincial.
También, el Plan se centra en el emprendimiento, con la creación del Fondo Sodical Semilla Tierras Mineras y otras medidas y apuesta por potenciar empresas de recursos propios de las cuencas, de corte social para atender a una población envejecida en el medio rural e inclusivas. Para ello, se creará un banco de ideas y tres incubadoras, que ofrecerán de forma gratuita el desarrollo de proyectos durante 18 meses.
Empleo y formación
El empleo es uno de las principales actuaciones ya que recoge 1,2 millones, adicionales al plan de la Junta, para la contratación por parte de entidades locales de mineros que se encuentren en paro y hayan agotado sus prestaciones durante 180 días a jornada completa. También prevé un Programa Personal de Integración y Empleo (PIE) para prestar ayuda a los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo o cuya empresa vaya a cerrar. Además, prevé convenios con la Seguridad Social para los mayores de 55 años, con el objetivo de garantizar mejores jubilaciones.
Además, el Plan promocionará la formación y cualificación del capital humano a través de itinerarios que permitan 'reciclarse' a los mineros, como programas mixtos de formación y empleo o de acreditación de competencias.
Inversiones públicas
La mejora de las infraestructuras es otro de los objetivos prioritarios del plan para facilitar la actividad empresarial, pero también el turismo. Así, la Junta se compromete a ampliar los polígonos industriales de las comarcas mineras y aplicará una reducción del 50 por ciento en el precio de tasación de las parcelas en los espacios de su propiedad. También se priorizará la extensión de la banda ancha de internet en los 81 municipios de los grupos 1 y 2, como fija el Gobierno; se creará un vivero de empresas agroalimentarias; se recuperarán zonas degradadas, como las escombreras;
Además, se priorizarán las ayudas de eficiencia energética y ahorro para generar en la zona una demanda que apoye el asentamiento de nuevas industrias, vinculadas a redes de calor o la conductividad del cemento.
Plan dinámico para cinco años
La consejera de Economía y Hacienda expuso que se trata de una propuesta “razonable” hasta 2020, que como mínimo contará con 25 millones, si bien aseguró que esta cantidad se incrementará. De hecho este año dispondrá al menos de 7,5, al sumarse a los cinco consignados otras partidas que no se ejecutarán. Además, Del Olmo señaló que se podrían unir proyectos del Plan Estatal para la Reestructuración del sector, si se logran firmar los convenios correspondientes con el Gobierno.
Las primeras medidas con las que arrancará el desarrollo del plan son las referidas a la cobertura social para los trabajadores afectados por la paralización de la actividad extractiva, así como las referidas a la investigación, para acelerar su transferencia a la iniciativa privada. Un comité de seguimiento, compuesto por la Junta, agentes socioeconómicos, las diputaciones y los municipios, evaluará su cumplimento, ya que se trata de un plan “dinámico” según Del Olmo, por lo que incorporará nuevas medidas y suprimirá las que no tengan efecto.
En septiembre, los firmantes de este Plan volverán a reunirse para definir las acciones para 2017, con el objetivo de que estén listas para la elaboración del proyecto de presupuestos.
Origen
El Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros surge de la enmienda de Ciudadanos incluída en la Ley de Medidas Tributarias de 2015 y del compromioso del Gobierno autonómico al adherirse al Foro para el Futuro del Sector del Carbón y de las Cuencas Mineras, formalizada el pasado 2 de diciembre. Además, la consejera de Economía señaló que pretende revertir la situación que sufre un territorio de 8.700 kilómetros, que ha perdido en los últimos diez años un once por ciento de población y donde la actividad mercantil se ha reducido un 35 por ciento. En paralelo, el paro ha crecido un 50 por ciento.