El presidente de la Diputación, Marcos Martínez Barazón, que sustituye a Isabel Carrasco desde su asesinato en mayo respondió hoy durante algo más de una hora a las preguntas de la jueza y las partes dentro de la instrucción que continúa el Juzgado número 4 de León por el asesinato de la presidenta de la institución provincial.
Martínez acudió pocos minutos antes de las diez de la mañana para prestar declaración, que se suponía que debía durar media hora, dado que a las diez y media estaba citado el hermano de la policía local Raquel Gago, encarcelada por su presunta implicación en el asesinato, pero no fue hasta las once cuando abandonó loz juzgados de Sáezn de Miera.
Ante las preguntas de los numerosos medios de comunicación presentes, muchos de ellos nacionales, el presidente no quiso detallar ni las preguntas a las que fue sometido ni sus respuestas a las mismas, limitándose a asegurar que “no voy a hacer declaraciones” y resumir que “simplemente ha cumplido por la Justicia”.
Sus respuestas se antojaban de cierta relevancia por algunos detalles. Por ejemplo, para clarificar si personalmente había recibido amenazas directas o indirectas de la autora material confesa de los disparos mortales contra Carrasco, Montserrat González, y su hija, Triana Martínez, y si conocía si esas mismas amenazas hubieran sido transmitidas por ellas a la también presidenta del PP. No en vano, el sumario recogía como destacable que en el domicilio que ambas detenidas e imputadas compartían aparecieron numerosas fotografías de Martínez en diversos actos públicos.
Además de Martínez Barazón y el hermano de Gago, también declaraba en la mañana de hoy una funcionaria de la Diputación, cercana a Isabel Carrasco, cuyo ordenador permanecía en poder de Triana Martínez desde que ésta dejara de trabajar, de manera abrupta, en la institución provincial, tras perder unas oposiciones que siempre consideró hechas como represalia en su contra.
También es importante recordar que la mayoría, por no decir todas, las decisiones de la Diputación respecto a Triana Martínez de carácter laboral, incluida la reclamación de más de 6.000 euros posiblemente percibidos de manera indebida cuando las relaciones con carasco eran excelentes, estaban firmadas personalmente por Marcos Martínez en su calidad de presidente en fuciones o vicepresidente de la institución.