El 15M asegura que Laciana vive “en la cultura del miedo”
Los integrantes del Movimiento 15M que protagonizan la acampada “Toma la montaña” en Sosas de Laciana han emitido su segundo comunicado en menos de 48 horas, para negar que haya habido enfrentamientos con la población local. Hablan de la “cultura del miedo” que los medios de comunicación estarían potenciando en Laciana y disparan contra el empresario Victorino Alonso, a quien acusan de presionar a sus trabajadores.
“Desde S.O.S. LACIANA vemos con tristeza como los medios de comunicación están potenciando la cultura del miedo en Laciana. Es muy fácil hablar desde fuera, pero en este valle hablar libremente no es algo que esté a la orden del día”, indican.
Respecto de la manifestación del pasado sábado, protagonizada por trabajadores de la zona que llegaron hasta el mismo campamento, señalan que “Laciana no son 100 personas, sino 10.500 (según datos del INE de 2010; cerca de 13.000 según la página del ayuntamiento de Villablino). Queremos señalar que esta situación de presión es constante en el valle, y que no se puede consentir que quienes más griten sean erigidos por los medios de comunicación como representantes de toda Laciana”.
“Entre los asistentes a la marcha estaba la alcaldesa de Villablino y senadora del PSOE (así como parte de su equipo de gobierno), principal partido aliado de Victorino Alonso en la zona. Es obvio y denunciamos que esta estrategia de difamación viene orquestada desde estos poderes, principales interesados en mantener el destructivo y corrupto negocio de los cielos abiertos”, continúan.
“No podemos olvidar al resto de la población de Laciana. Olvidar que los cielos abiertos hipotecan también su futuro e impiden compatibilizarlas con otras actividades económicas, olvidar que las alternativas de empleo que se intentaron generar en los últimos años (y que superaban los puestos de trabajo que generan los cielos abiertos) fueron boicoteados por esos mismos poderes locales, olvidar el miedo a expresarse libremente, es apoyar la mafia reinante en el valle”, prosiguen los indignados en el texto remitido a los medios de comunicación.
Las denuncias del texto continúan: “Todo el valle vive condicionado al terror impuesto por Victorino Alonso, y desde que llegamos a Laciana, muchas personas, incluídos trabajadores de los cielos abiertos, nos han comunicado este estado de presión y que nos apoyan en lo que decimos, pero que no pueden expresarlo abiertamente, porque ´aquí se conoce todo el mundo´. Algunos de los participantes de la marcha minera habían acudido el viernes a una asamblea en nuestra acampada, donde habíamos compartido muchos puntos en común. Nos indicaron que no los grabásemos ni dijésemos sus nombres, pues se arriesgaban a perder su empleo o a cosas peores si se enteraba el ´patrón´”.