León vendió 159 tractores el año pasado
La venta de tractores en la Comunidad se ha estancado en los últimos años. En 2009 se vendieron en Castilla y León 1.341 unidades y desde entonces estos niveles se han venido manteniendo con ligeras oscilaciones, pero muy lejos de las cifras anteriores a la crisis y en especial del récord alcanzando en el 2007 cuando se vendieron 2.140 tractores, casi un 40 por ciento más que los 1.294 vendidos el pasado ejercicio.
A nivel nacional, teniendo en cuenta los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambientes (Magrama), la evolución ha sido similar, ya que si en 2007 se vendieron 17.241 tractores, el pasado año esta cifra se redujo un 38,5 por ciento, hasta las 10.587 unidades.
Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza el pasado año con 224 unidades, por delante de Burgos (187), Palencia (161), León (159) y Zamora (157). En el lado contrario se situó Soria, donde se vendieron 77 tractores, seguida de Ávila, con 88, Salamanca (119) y Segovia (122). Mientras tanto, por comunidades autónomas, Castilla y León ocupa la tercera posición, por detrás de Andalucía, donde se vendieron 2.806 y de Castilla-La Mancha (1.322), y por delante de Aragón (776).
Para el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, las malas cosechas de los últimos años, unida a la caída del precio del cereal, tendencia que se mantiene en la actualidad, frenan cualquier tipo de inversión. “Esta falta de alegría provoca que el agricultor decida retrasar cualquier compra en espera de tiempo mejores”, aseveró Dujo.
No obstante, el presidente de Asaja reconoce que en líneas generales el sector agrario de la Comunidad cuenta con un parque de maquinaria moderno e “incluso me atrevería a decir que en muchos casos la potencia de los tractores se sitúa por encima de las necesidades de las explotaciones”.
Por su parte, Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), también apuntó que en algunas explotaciones la potencia de los tractores y la inversión en maquinaria está sobredimensionada, y recalcó que desde la UCCL siempre se recomienda hacer una inversión de acorde a las necesidades de la explotación, “dado también el gasto en maquinaria también suma a los costes de producción”.
Tendencia
González Palacín también se refirió al caso concreto del cereal y señaló que las malas cosechas de los últimos años, unido a la caída de los precios, “algo que lamentablemente sigue ocurriendo, provocan que el agricultor opte por estirar su viejo tractor antes de embarcarse en una inversión millonaria”. A su vez, vaticinó que “de mantenerse la tendencia actual de los mercados”, en los próximo años la venta de maquinaria será bajista.
Más crítico se mostró Aurelio González, secretario general de Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que afirmó qu la inestabilidad de los mercados es el principal problema que arrastra tanto la agricultura como la ganadería y que en los últimos años está frenando las inversiones. Así, para el dirigente de La Alianza UPA-COAG, a la crisis de sector lácteo que está poniendo en jaque la continuidad de muchas explotaciones, hay que sumar la de los cereales, que siguen a la baja mientras se mantienen el precio de los fertilizantes,o la del sector porcino, con una caída de precios que también está obligando a muchas granjas a vender por debajo de los costes de producción.
González aseguró que con este panorama y mientras lo precios “se fijen lejos del territorio y por mercados artificiales en los que sólo prima la especulación” es difícil que nadie se decida a invertir en el sector.
