El 8M en la ciudad de León se ha vuelto a dividir en dos protestas que han protagonizado sendas marchas por las calles céntricas de la ciudad en una jornada muy invernal, con frío, nieve y lluvia que han rebajado de forma notable la asistencia respecto a otros años. La primera manifestación ha sido organizada por el Movimiento Feminista y la segunda por la Comisión 8M León, con notable mayor afluencia que la primera.
Aunque con diferentes lemas, y alguna reivindicación distinta, los colectivos feministas leoneses no han querido entrar en guerra de cifras ni discrepancias profundas. “El feminismo sigue vivo más allá de la ruptura, cada uno decide la corriente pero actualmente el movimiento es el más activo a nivel social”, señalaban desde la Comisión 8M.
Cientos de mujeres han acudido a las marchas, con mucha afluencia de gente joven en ambos casos, con el lema en la principal de ‘Mujeres en pie de Paz’, denunciando los genocidios y la necesidad de luchar por la igualdad en la crisis marcada por los conflictos bélicos. La Comisión 8M ha reivindicado el feminismo como el gran motor de las transformaciones sociales y freno a las políticas de la ultraderecha en España y Europa.
En Ponferrada también hubo división del movimiento feminista con doble convocatoria. La primera, a las 19 horas, de la mano de la Plataforma contra la violencia machista del Bierzo y Laciana, que protagonizó una concentración en la Plaza del Ayuntamiento. Una hora más tarde, a las 20 horas, en la Plaza Lazúrtegui, fue el turno de la Asociación Feministas Bercianas, con su discurso más “radical”, con peticiones de abolición de la prostitución o los vientres de alquiler.
Otros municipios de la provincia como Astorga o Villablino también han acogido manifestaciones y concentraciones para reivindicar más que nunca la necesidad de igualdad en la sociedad, con el acto institucional principal en el municipio de Igüeña para poner en valor la lucha por la igualdad en el mundo rural.