En León no hay nada que celebrar

Mientras en Villalar preparaban la campa para celebrar el día de la comunidad, en León parecía un sábado de lo más normal, a excepción de que había mucha más gente en la calle aprovechando que por fin el tiempo daba una tregua.

Todos los establecimientos del pequeño comercio se han mantenido abiertos -la mayoría optaron por cerrar el Jueves Santo- independientemente de que el 23 de abril estuviera marcado en el calendario de la Junta como festivo. Sin embargo, los comercios de menos de 300 metros cuadrados podían decidir si abrían o no.

Solo han permanecido cerrados algunos locales pertenecientes a cadenas, como Blanco o Zara, o las grandes superficies como El Corte Inglés, que han seguido la regla de sus responsables a nivel nacional. Los comerciantes de León ya habían manifestado hace un mes su descontento con la idea de la Junta de que se cerrasen todos los establecimientos el sábado y se optase por abrir el jueves anterior, Jueves Santo.

La experiencia de otros años enseñaba que el sábado es la mejor jornada para el comercio en Semana Santa, pues es cuando los hoteles cuelgan el cartel de lleno completo, por lo que se negaron y decidieron abrir sus puertas como lo han venido haciendo hasta este año.