León, a la cabeza en instalaciones de calefacción por biomasa mientras el sector reclama bonificaciones

biomasa castilla y león gráfico 2015

D.F. / Infobierzo.com

El sector de la biomasa en la Comunidad ha crecido en lo que va de año en número de equipos un 14,8 por ciento y en potencia instalada un 3,1 por ciento, según los datos recogidos por el Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB). Esta herramienta de cálculo gestionada por la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom) tiene recogida una muestra de 5.327 referencias de calderas, estufas y hogares instalados con una potencia acumulada de 622 megawatios (MW) térmicos. En el mismo periodo de 2014 los equipos registrados eran 4.640, mientras la potencia se situaba en 603 MW.

A partir de estos datos documentados, la propia Asociación estima que en Castilla y León la proyección para el final de 2015 es que habría funcionando en torno a los 17.525 equipos, que acumularían una potencia de 1.167 MW. Mientras, esas estimación y proyección de la situación real existente en el conjunto del país sería de unos 160.000 equipos, con una potencia acumulada de 7.275 MW. En la actualidad, Castilla y León se sitúa en el segundo lugar en el ranking de comunidades bioenergéticas, solo por detrás de Andalucía.

Los parámetros sobre la situación real se obtienen de una simulación establecida para toda España, teniendo en cuenta los datos muestrales del ONCB y otros instrumentos correctores como la densidad poblacional o la ruralidad. “En el uso de la biomasa influye también si se conceden o no ayudas públicas a su promoción”, tal y como explicó a Ical Juan Jesús Ramos, técnico de Avebiom.

Por provincias, Burgos es la que tiene mayor potencia instalada de la Comunidad y, además, ocupa el sexto lugar en el ranking nacional de provincias detrás de Jaén, Córdoba, Sevilla, Granada y Cáceres. A nivel autonómico es la provincia de Leónquien tiene el mayor número de instalaciones de biomasa térmica, “superando con creces a las demás provincias y Ávila está a la cola a pesar de que es una de las más frías de Castilla y León”, indicó. En todo caso la provincia de León ocupa el cuarto puesto en potencia instalada con 91,6 Mw.

En la Comunidad las nuevos sistemas de calefacción con este tipo de energía renovable que se han instalado en los últimos años lo han hecho sin ningún tipo de ayuda pública, muy al contrario que en otras comunidades (como Andalucía o Galicia). Pese a ello se sigue incorporando un número importante de equipos entre estufas, calderas y hogares. “El coste de la energía generada por la biomasa es bajo y, por tanto, una alternativa muy atractiva respecto a los combustibles fósiles como el gas o gasóleo, pero si hubiera ayudas económicas para impulsar su uso se extendería aún mucho más rápido”, precisó Ramos.

Aprovechamiento eléctrico

Mientras tanto, los proyectos de aprovechamiento eléctrico con biomasa llevan años paralizados. Desde Avebiom consideraron que se debe a “los bandazos legislativos” del gobierno central en materia de energía y a la propia crisis, entre otros factores, que han motivado un parón en esta actividad productiva. De los cerca de 25 proyectos repartidos por Castilla y León, con opciones para ejecutarse a medio y largo plazo, al final solo se materializó la construcción de una planta en el municipio de Garray (Soria). “En pocas semanas sabremos quiénes son los proyectos seleccionados para cubrir los 200 MW eléctricos que el gobierno pretende asignar”, explicó Ramos.

La última palabra en torno a estás instalaciones en Castilla y León la tiene el Ministerio de Industria, Energía y Comercio, “con un reparto de la potencia asignada que se ha anunciado para después del verano”, apuntó el técnico de Avebiom. Entre los proyectos avanzados y bien posicionados citó algunos como el de Miranda de Ebro (Burgos) o el de Osorno (Palencia), aunque hay iniciativas empresariales de este tipo en casi todas las provincias de la Comunidad. A su vez, manifestó que se están llevando a cabo interesantes trabajos de investigación con tecnologías diferentes a la de combustión y citó el de la Ciudad de la Energía en Cubillos del Sil (León).

Redes de calor

Una tipología de instalación con biomasa que está creciendo mucho es la referida a las Redes de Calor o 'District Heating', diseñadas para ofrecer calefacción a amplias zonas residenciales, complejos de varios edificios públicos, centros deportivos y piscinas, residencias de mayores, colegios, e incluso empresas privadas. Algunos ejemplos de éxito en la Comunidad se localizan en el municipio soriano de Ólvega o en la propia capital de Soria.

También en Valladolid, la Red del Campus universitario Miguel Delibes o el complejo de Torrelago en Laguna de Duero, o las de los municipios burgaleses de Belorado o Villadiego. En Palencia, destaca la red de calor del centro de discapacidad de la Fundación San Cebrián de Campos. “Después de Cataluña la de Castilla y León es la segunda comunidad en número de redes de calor instaladas”, recordó Juan Jesús Ramos.

Igualmente, cada vez es mayor el número de existen instalaciones de equipos que generan energía térmica con biomasa en comunidades de propietarios. “Los administradores de fincas son cada vez más conscientes de la necesidad de ahorro en coste energético para los vecinos y en la mejora de la certificación energética de los inmuebles. Salamanca es después de Madrid la ciudad con mayor número de instalaciones de calderas de este tipo, unas 70, con más de 20 MW instalados”, dijo.

3.500 empleos sostenibles

Desde la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) se calcula que toda la cadena que interviene en el proceso productivo permite crear tres puestos de trabajo sostenible por cada megawatio térmico instalado, lo que en el caso de Castilla y León, con una potencia instalada estimada en 1.167 MW, equivale a 3.501 empleos en el sector.

“Para calcular la cifra interviene el acopio de biomasa desde que se acude al monte a buscarla, su transporte, el abastecimiento, la transformación en biocombustible, además de la distribución, montaje y mantenimiento de los equipos”, añadió Ramos. En este sentido explicó que los puestos de trabajos se generan en zonas locales y son sostenibles en el tiempo. “Apoyan mucho al mundo rural para evitar la despoblación”, expuso.

Además indicó que con la biomasa se crea 15 veces más empleo que el generado utilizando combustibles fósiles para el mismo aporte energético. En su opinión, invertir en el uso de una energía renovable como la biomasa, que surge del aprovechamiento de muchos recursos agroforestales infrautilizados, “es invertir en empleo y mejorar la situación de los montes, previniendo incendios y minimizando el efecto de muchas plagas”.

Industria alimentaria

En la industria alimentaria hay muchos casos donde se necesita calor como fuente de energía y en Castilla y León existen ya fábricas de piensos, mataderos, secaderos de grano, bodegas, viveros de plantas de uso doméstico, invernaderos, etc., que ya utilizan esta energía renovable. “Son más competitivos utilizando una energía local y reduciendo a valores mínimos sus emisiones de gases de efecto invernadero. La potencialidad en la instalación en industrias es muy grande, pero en el caso de la agroalimentaria en Castilla y León la biomasa tiene mucho que decir”, señaló el técnico.

Desde Avebiom se agregó que en el caso del sector ocio-servicios, prestado sobre todo en hospedaje y restauración, las instalaciones de biomasa térmica están aumentado en las casas rurales, mientras que en los hoteles van incorporándose poco a poco. Ejemplos de éxito se sitúan en el Parador de Villafranza del Bierzo (León) o el hotel Los Tomillares en Burgos. Existen también ejemplos para alojamientos que incorporan centros de hidroterapia y spa como el Balneario de Olmedo y el de Las Salinas en Medina del Campo (Valladolid) o el hotel Nabia en Candeleda (Ávila).

Crecen las empresas instaladoras

El Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) recoge otros datos referentes a la evolución en el número de distribuidores e instaladores, contabilizando casi 1.100 instaladores con al menos un equipo puesto en marcha para aprovechar la energía térmica que produce la biomasa. Esto supone un incremento de más de un 20 por ciento sobre la cifra registrada el año pasado 2014.

En Castilla y León el número actual es de en torno a 160 empresas, destacando Ecosystems de Burgos, Instalaciones del Jamuz De La Bañeza (León) o Instalaciones Juala de Íscar (Valladolid). A su vez, es notoria también la actividad de las Empresas de Servicios Energéticos de Biomasa (ESEB) de Castilla y León como ERBI, REBI o CENIT, entre algunas de las compañías más importantes.

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