León dispondrá de 22 autobuses no contaminantes antes de que concluya 2025, con lo que se adelantará un lustro a la exigencia de contar para esa fecha con más del 65% de la flota del transporte público integrada por ese tipo de vehículos. Así lo remarcó este jueves el alcalde, José Antonio Diez, durante la presentación de los cuatro autobuses eléctricos, de emisiones cero, que se incorporan ya al parque municipal tras haber prorrogado por cuatro años la privatización de la gestión del transporte público concedido a la empresa Alsa y mientras habilita un nuevo intercambiador en Eras de Renueva (entre el Auditorio y la sede de la Junta) para descongestionar Santo Domingo con la Unión del Pueblo Leonés demandando la municipalización del servicio.
La plaza de San Marcelo acogió el estreno de esos buses que se suman a los cuatro eléctricos que ya prestan servicio actualmente, a los que se añadirán tres más antes de que acabe el año. Estas cifras, resaltó Diez, sitúan a la capital leonesa “sin lugar a dudas, como una de las ciudades españolas que avanza más y que más ha apostado por esa renovación que también exige la propia legislación de renovación de la flota de transporte público; una ciudad de referencia en ese modelo, no solo de sostenibilidad, sino de salud, que apuesta por la eliminación de la contaminación, tanto ambiental como acústica”.
“Creo que es una magnífica noticia y quiero agradecer a la empresa concesionaria Alsa el esfuerzo que realiza también en la búsqueda y el suministro de estos vehículos que están tan apreciados en todas las ciudades y en todos los países. Esto denota evidentemente ese esfuerzo y compromiso de nuevo que realiza el Ayuntamiento de León por la movilidad sostenible”, añadió.
Los nuevos autobuses, dijo, mejorarán la calidad ambiental de la ciudad mientras se trabaja en la búsqueda de una solución a cuestiones como la aglomeración de vehículos en alguna zona como la céntrica plaza de Santo Domingo y su entorno, donde a determinadas horas se concentran hasta una decena. “Se está trabajando con la administración autonómica, que como saben es la competente en el transporte interurbano, en ese trabajo de coordinación del transporte interurbano en León, que es uno de los graves problemas que tenemos”, señaló.
La renovación de la flota se lleva a cabo en el marco del contrato de explotación vigente con Alsa, ya expirado y prorrogado sin que la administración municipal haya puesto todavía sobre la mesa una salida, bien pública o privada. La modernización actual se acomete con un gasto aproximado de ocho millones y un déficit de explotación de cinco. Diez recordó que en el primer semestre de 2024 León registró un crecimiento del uso del transporte público de un 18%, en consonancia con la tendencia nacional condicionada por las subvenciones dispuestas tanto por el Gobierno de España como por el propio Ayuntamiento.
“Mientras el Gobierno siga manteniendo esa línea de subvención, desde luego el Ayuntamiento va a estar ahí. Si el Gobierno se retira, veremos lo que podemos hacer y lo que haremos, pero siempre intentaremos subvencionar el transporte público, porque es una apuesta decidida del Ayuntamiento por la movilidad y porque creo que es una forma de verdad muy útil, muy cómoda y muy eficiente de que los ciudadanos se muevan en esta ciudad”, concluyó.