Junta y Ayuntamiento impulsan al cambio del suelo, con granito negro y dorado, de Botines, Calle Ancha y la Catedral por 3 millones

La Junta de Castilla y León, a través de su empresa pública Somacyl, conocida como la 'Junta B', acomete por encargo y dirección del Ayuntamiento de León la contratación de las obras de renovación urbana en el centro histórico de León, una actuación que parte con una inversión de casi 3 millones (2.971.350 euros) y que cambiará la totalidad del suelo de la Plaza de Botines de Gaudí y alrededores, la Calle Ancha y la Plaza de Regla (Catedral). 

El proyecto contempla la modernización de todos los pavimentos, enfocados como “mejora de la accesibilidad”, resaltan Junta y Consistorio, incluyendo también la renovación de redes de servicios esenciales en estas tres zonas emblemáticas del eje central, patrimonial y turístico del Casco Antiguo leonés. El pavimento elegido es un enlosado de granito, piedra natural, que presentará dos tonalidades, una negra y otra dorada, en la mayor parte del amplio recorrido de los tres sectores. Aseguran que tendrá un aspecto muy parejo al que está asumiendo la remodelación de la Plaza Mayor.

La intervención se dividirá en tres lotes de estas zonas, que se acometerán en diferentes fases: Plaza de Regla (1.269.459,41 euros); Calle Ancha (1.134.895,20 euros); y Sector Botines-Diputación (566.995 euros). Se incluyen además el tramo entre la Plaza de Botines y la Plaza de Regla, así como la Plaza de San Marcelo hasta la intersección con calle Ancha, y las calles Ruiz de Salazar y Pilotos Regueral en el entorno del edificio de Gaudí y el Palacio de los Guzmanes. En su conjunto, el plazo de ejecución previsto será cercano a un año de duración.

Junto a todo el cambio del pavimento, se ha incluido en el proyecto la renovación de las redes de saneamiento, abastecimiento de agua, telefonía y canalización eléctrica bajo tierra, incluyendo las acometidas a los edificios colindantes.

Además, se emplearán materiales de alta calidad como adoquines y losas de granito en tonos negro, dorado y blanco, todos ellos de 10 centímetros de espesor. Creen que así se garantiza la durabilidad, especialmente teniendo en cuenta el intenso tráfico rodado debido a la carga y descarga en las zonas de intensidad hostelera hacia barrios como el Cid o Romántico o el Barrio Húmedo.

El proyecto sí asegura que se mantendrá, sin embargo, el actual y valioso pavimento de losas de granito gris en los entornos de la salida del parking, plaza de Botines y especialmente el entorno del edificio de Gaudí, ya que “se encuentran en buen estado, por lo que no serán objeto de sustitución, realizando una revisión en fase de obra y en caso de detectar alguna pieza suelta se procederá a su reparación” o recolocación.

También se incluyen en una zona tan sensible una serie de trabajos de seguimiento arqueológico continuo de las obras, que incluirá la documentación y análisis de posibles hallazgos, así como la elaboración de un informe final. Todo ello, como la ejecución misma, dependerá de una tramitación y seguimiento por parte de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, y habrá una coordinación de los trabajos del Ayuntamiento de León.

Esta obra es la compensación económica por el pacto alcanzado hace ya años para ejecutar al sur de la ciudad, partiendo del barrio de Puente Castro, de la llamada Red de Calor, en realidad son cuatro polémicas macroplantas energéticas de quema de biomasa, de hidrógeno, biogás y un 'bosque' de placas solares junto al cementerio municipal con una inversión estimada total de 80 millones de euros.

Fases y detalles

La primera fase de las obras en el centro irán desde San Marcelo hasta la calle Ancha, incluyendo también la calle Ruiz de Salazar hasta su unión con Pilotos Regueral. Salvo las mencionadas losas en buen estado y de calidad cercanas a Botines, el nuevo acabado será de adoquín negro Angola con cenefas laterales y centrales de granito dorado Sayago. También se colocarán nuevas losas de granito negro-azul Limago y Angola en la acera del Palacio de los Guzmanes.

A continuación le tocará el turno a la Calle Ancha, con una duración estimada de siete meses. Aunque se mantendrá el patrón de pavimentación, se sustituirá la piedra caliza por granito gris, más resistente al clima de León. El nuevo adoquinado incluirá granito negro abujardado con encintados de granito dorado en los bordes. El tráfico ha pasado mucha factura al pavimento actual, además de ser peligrosamente resbaladizo, por lo que habrá una sustitución casi completa excepto en las zonas con 'enchinarrado', de aparente empedrado tradicional, existente en las confluencias.

La tercera y última fase ya será sobre la Plaza de Regla, que como el resto fue peatonalizada en 1998 y que conserva desde entonces parte del pavimento original de losas de calatorao y caliza dorada. Sin embargo, ahora se plantea sustituir todo el suelo por granito, de bajo mantenimiento. Asegura el proyecto que las losas se levantarán manualmente y se recuperará sobre un 40% para su reutilización en otros puntos del Casco Histórico. El nuevo pavimento conservará el diseño original, combinando granito negro, dorado y gris oscuro con acabados homogéneos y superficie abujardada. Elementos urbanos existentes como el suelo de cristal de la cripta romana, obeliscos, bancos o las letras de 'LEÓN' para la foto con la Catedral de fondo se mantendrán en una obra que se prevé en seis meses, medio año.