Hace casi 23 años, el Ayuntamiento de León se gastó 2,5 millones de euros para una reforma de la emblemática Plaza Mayor de la ciudad, corazón del Casco Histórico, para mejorar su estado después de medio siglo y afrontar en la superficie el efecto de otra obra controvertida como fue el parking subterráneo en el subsuelo, entregado entonces a uno de los más poderosos constructores y empresarios de medios de comunicación de la época.
23 años después de aquella cara obra, y tras acumularse desperfectos no sólo muy serios sino incluso peligrosos, están a punto de comenzar nuevos trabajos del Consistorio en lo que se considera una primera de tres fases de reformas de esta plaza, corazón del Casco Histórico, que es un monumento protegido en sí mismo por su hechura y antigüedad.
Los trabajos previstos se licitaron el pasado mes de junio y se adjudicaron en pleno verano, el 23 de agosto, pero todavía no han comenzado ni siquiera los primeros preparativos y catas arqueológicas previas obligatorias.
Su coste se elevará a 1,9 millones de euros, que es el precio al que se licitaron los trabajos y que coincide también que es la oferta exacta que planteó una de las tres empresas presentadas a este concurso público, finalmente seleccionada: se trata de la UTE Rehabilitación Plaza Mayor, de la que forman parte tres conocidas empresas constructoras leonesas, algunas muy habituales en los contratos municipales, como son Geoxa, Presa Ibáñez y Obras y Contratas Oly.
Lo que habrán de acometer, en un plazo oficialmente establecido en nueve meses desde que las obras arranquen, se espera poder financiar por parte del Gobierno con cargo al llamado 2% Cultural, el plan de reinversión cultural del Ministerio de Transportes (antiguo Fomento). Así se ha solicitado hace meses pero todavía no se sabe si el Ministerio que preside Óscar Puente lo concederá.
Según se recoge en el proyecto y las memorias, la rehabilitación de la plaza Mayor busca “resolver las patologías de este inmueble, una plaza de uso público, acondicionarlo para su uso cultural y turístico”, teniendo en cuenta especialmente el mercado semanal de miércoles y sábado que proviene de época medieval, siglos atrás, y eventos muy masivos como El Encuentro de la Procesión de Los Pasos cada Viernes Santo de Semana Santa o algunos conciertos, amén de la creciente presión constante de las terrazas hosteleras que han crecido exponencialmente en este espacio.
La planificación inicial del Ayuntamiento recogía como tope el año 2026 para invertir 1.246.120,02 euros en la rehabilitación integral del Mirador del Concejo, nombre del edificio municipal que se conoce popularmente como Consistorio Viejo -aunque nunca fue sede municipal-, que preside la Plaza Mayor. Pero ahora, dentro de los 1,9 millones, se ha incorporado de momento una partida mucho más discreta que acometerá cuando menos la revisión de las balconadas, cuya seguridad está comprometida, y la resolución de importantes problemas de movilidad para que consiga acceder todo el mundo en igualdad de condiciones. Hay que recordar que el edificio ostenta el mayor grado de protección, el Grado I, dentro del catálogo de la edificación del Plan Especial del Conjunto Histórico de la ciudad.
Una vez acometida esta fase actual, que aglutina así a las dos primeras, la planificación del Ayuntamiento a medio plazo es continuar con una partida de 350.000 euros para acometer la revitalización del mercado de frutas y verduras, especialmente para la correcta separación de los residuos y dotación de unos aseos públicos, con el horizonte temporal del año 2026.
Por último, en un plazo entre 2026 y 2030, se cuantifica la última y más cara inversión, de otros 3 millones de euros, que ya incluiría una intervención integral de todas las balconadas y edificios que suponen el cierre perimetral de la plaza, viviendas particulares que conforman de manera uniforme el Conjunto Histórico de la Ciudad Antigua de León, , declarada en 1962 conjunto histórico artístico por estar dentro del recinto de la muralla romana y de la muralla medieval.
El mencionado plazo de nueve meses de ejecución de las obras de 1,9 millones de la fase inicial deja ya patente a estas alturas que difícilmente podrán estar concluidas para la Semana Santa y algunos de sus actos centrales que tienen la Plaza Mayor como protagonista esencial de no pocas procesiones y actos, por lo que las cofradías afectadas y el Ayuntamiento ya avanzan que se valoran alternativas si finalmente el espacio aún no se puede usar.
Así lo recordó recientemente el alcalde de León, José Antonio Diez, quien destacó la importancia de estos trabajos y lamentó el retraso en su inicio, debido a numerosos trámites previos que incluyen también algunas prospecciones arqueológicas, a pesar de que ya se excavó con detalle toda la zona cuando se ejecutó en el año 2000 el parking subterráneo.
Y después, Calle Ancha y Plaza de Regla
Diez recordó también que cuanto este proyecto se haya ejecutado, la previsión del equipo de Gobierno es acometer otra profunda reforma de reurbanización en dos lugares no menos emblemáticos, problemáticos también durante el período de obras pero a su juicio igualmente necesarias: la Calle Ancha y la Plaza de Regla, la situada frente a la Catedral de León. Aún no se adelantan plazos ni presupuesto concreto, pero la idea municipal es reformar todo su aspecto en superficie antes de que termine el actual mandato, en mayo de 2027.