Jaleo y protestas a las puertas de la Diputación

Una veintena de delegados sindicales, el presidente de la junta de personal, y los miembros del comité de empresa de los trabajadores de la institución provincial se han reunido este miércoles a las puertas del Palacio de los Guzmanes armados con pitos y megáfonos. “No nos dejan entrar en la Diputación”, han declarado.

Según han afirmado, la presidenta de la Diputación les ha negado el acceso al inmueble y también la asistencia al pleno ordinario del mes de febrero, que se ha celebrado este miércoles a las 11.00 horas. “La excusa que nos han dado es que el aforo está completo”, han dicho.

Uno de los asuntos que se han tratado y aprobado en este pleno ordinario ha sido la modificación de las condiciones comunes de trabajo de los empleados públicos de la Diputación, en lo que se refiere a la jornada de trabajo y horario. De esta manera, se ha ampliado la jornada ordinaria hasta alcanzar las treinta y siete horas y media en el cómputo semanal.

Según el presidente de la junta de personal, Amador García, “nos están quitando nuestros derechos y bajando nuestros sueldos mientras Carrasco no para de subirse los suyos”. “Durante los últimos nueve meses hemos realizado más de 30 propuestas y ninguna de ellas ha sido atendida”.

De la misma manera han asegurado que “ni tan siquiera las peticiones más simples, como la ampliación de un itinerario de autobuses para los trabajadores hasta San Cayetano ha sido aceptada, dice no por sistema”.

Amador Garćia ha sostenido que “los derechos de los trabajadores están siendo pisoteados” y que en la Diputación “nos tratan como delincuentes, ahora lo último es prohibirnos el acceso a un edificio público”.

“Es la única institución pública que está cerrando las puertas a la ciudadanía, el siguiente paso que dará será inscribir el Palacio a su nombre”, han dicho.

Según parece, esta será la primera de las protestas llevadas a cabo por los representantes de los trabajadores de la Diputación.