El investigador Pablo Ares apuesta por el grafeno para dar “una nueva vida al carbón”
El grafeno puede servir para aligerar el peso de la raqueta del número uno del mundo del tenis o para aumentar la duración de las baterías de los teléfonos móviles. El material está presente en el carbón, que podría de esta manera asegurarse una “nueva vida” una vez que está seriamente comprometido su uso tradicional como combustible en las centrales térmicas. Fue la reflexión realizada este jueves por el físico berciano Pablo Ares, investigador del National Graphene Instituty de Manchester, en el marco de la Semana de la Ciencia del Colegio San Ignacio de Ponferrada. “Sería muy interesante para El Bierzo”, concluyó en respuesta a las preguntas de los alumnos.
'Grafeno, material del futuro' era el título de la videoconferencia protagonizada por Pablo Ares, que subrayó la puerta abierta al carbón si se consigue separar los átomos de carbono, un proceso químico con el que no está tan familiarizado. “Habrá que ver si es factible y si es rentable... Si es rentable, al final irá adelante”, dijo el investigador, que citó el trabajo realizado por el Instituto Nacional del Carbón en Asturias. El caso es que el uso del grafeno está presente en la agenda política de la comarca, básicamente a través de su inclusión en el programa electoral de Coalición por El Bierzo.
“El grafeno que se podría obtener del carbón probablemente no sería de una calidad muy alta, sino que tendría defectos e impurezas. Pero se podría utilizar como refuerzo para distintas aplicaciones por su ligereza y porque aumenta mucho su resistencia”, precisó Ares tras avalar al grafeno como “candidato ideal” para aplicaciones en ámbitos como el físico, el químico o el médico, así como su importancia a la hora de “abrir camino a muchos materiales bidimensionales”.
La conferencia de Pablo Ares se inscribió en el marco de la Semana de la Ciencia del Colegio San Ignacio, que el próximo sábado 24 de febrero celebrará una Jornada de Puertas Abiertas entre las 11.00 y las 14.00 horas.