El 40% de los españoles quiere unirse a Portugal
Cuatro de cada diez españoles, es decir, el 39,8%, son partidarios de que España y Portugal se unan para formar una federación de Estados, idea que resulta más atractiva para los ciudadanos lusos, puesto que el 46,1% defiende este modelo de integración política. Estos datos están recogidos en la encuesta elaborada por la Universidad de Salamanca con el apoyo del Centro de Investigación y Estudios de Sociología de Lisboa.
La encuesta fue hecha a 1.741 personas de ambos lados de la frontera entre finales de febrero y principios de marzo, en plena crisis financiera de Portugal, aunque antes de la dimisión del primer ministro, José Sócrates, el pasado 23 de marzo, que ha aumentado la posibilidad de que la economía lusa tenga que ser rescatada. El barómetro revela el creciente interés de españoles y portugueses porque se establezca un sistema más integrador entre las dos naciones ibéricas.
En 2009, en la primera edición del estudio, el porcentaje de partidarios de crear una federación era del 30,3%, en el caso de los españoles, y del 39,9, en el de los portugueses. Las cifras se elevaron al 31 y el 45%, respectivamente, en 2010. Los defensores de la “unión ibérica” son más que los que están en contra de un sistema federal, el cual implicaría compartir la política exterior, la de seguridad y la de defensa, entre otras.
Otros datos revelan que un 34,6% de españoles se muestra en desacuerdo, una cifra ligeramente superior a la de los portugueses (30,4). Además, cuatro de cada diez españoles se muestra indiferente ante esta idea, al igual que el 16% de los lusos.
¿Sí a un Estado unitario?
A la hora de opinar sobre modelos de integración política concretos en una escala de 0 a 10, la opción confederal, como sería el caso de Suiza, es la preferida para españoles (5,5) y portugueses (4,82). Crear un único Estado unitario, al estilo de Francia, recibe una nota de 4,54 y 3,55, respectivamente.
La tercera posibilidad que se ofrece, un Estado federal como es Estados Unidos, obtiene un 4,78 para los españoles y un 4 para los lusos. En lo que ambos están más de acuerdo es en formar “una alianza estable como países ibéricos en la UE y América Latina” (7,39 los españoles y 6,15 los portugueses). También es bien visto que se acuerden “plenos derechos políticos” a los ciudadanos de cada país residentes en territorio del otro (7,32 y 6,46, respectivamente).
El profesor de la Universidad Complutense Mariano Fernández, quien ha hecho la lectura de los datos, ha afirmado que los resultados de la encuesta dan a entender que tanto españoles como portugueses “ganarían con algún tipo de integración”. “No es un problema que esté en la agenda política, pero sí en la cabeza de la gente”, ha opinado Fernández ante los periodistas en el acto celebrado en la Biblioteca de la Universidad Complutense.
Más fusiones entre empresas
El estudio refleja que una gran mayoría de ciudadanos ibéricos ve bien las relaciones entre ambos países (75 por ciento, en el caso de los españoles y 71,4, en el de los portugueses). Uno de cada cuatro portugueses las califica de regulares (16,9% de españoles) y apenas un 1% de ambos las tacha de malas.
No obstante, para los españoles, Portugal está por detrás de Alemania, Francia y Reino Unido en cuanto a valoración, mientras que España es la que mejor opinión recibe de los lusos. Eso sí, más de la mitad de los españoles (56,5) dice tener poco o ningún interés en los asuntos del país vecino, mientras que dos tercios de los portugueses sí están interesados en lo que ocurre en España. Existe consenso en que la crisis económica es un obstáculo para la actividad comercial y empresarial bilateral, y que ambos países ganarían con una integración económica más estrecha.
También son más de la mitad los que defienden que haya más fusiones entre empresas de uno y otro país. Los españoles y lusos respaldan mayoritariamente que haya una mayor cooperación entre los dos países, en especial en el plano policial, judicial y militar. Hay más reticencias, sobre todo entre los españoles (41,1% en contra), a que haya sistemas fiscales similares.
