Una de las líneas prioritarias de la Consejería de Educación es conocer el estado actual de la enseñanza en Castilla y León. Por este motivo, las evaluaciones diagnósticas de las distintas etapas educativas son ya habituales en el sistema educativo de la Comunidad. En el curso 2005-2006, se realizó por primera vez una Evaluación Diagnóstica en 6º de Educación Primaria en la que se pudo comprobar el grado de adquisición de las competencias curriculares. Posteriormente, en el 2008-2009, la Administración educativa autonómica, a través de la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, realizó las primeras pruebas de Evaluación Diagnóstica de forma censal en 4º de Primaria y, un curso más tarde, comenzaron también en 2º de Educación Secundaria Obligatoria.
Las pruebas, elaboradas por un comité de expertos formado por maestros, psicopedagogos y especialistas en Matemáticas y Lengua, se realizarán en ambos casos en todos los centros de la Comunidad y en dos sesiones de 50 minutos. En la primera de ellas, los escolares realizarán la prueba de competencia lingüística, centrada en la lengua castellana y, tras unos minutos de descanso, en la segunda sesión, tendrán que resolver cuestiones relativas a la competencia matemática.
En 4º de Educación Primaria, serán los profesores-tutores de cada curso los encargados de la corrección de las pruebas, con el apoyo del equipo directivo. Por su parte, en 2º de ESO, serán los profesores asignados por las jefaturas de los departamentos correspondientes quienes realicen esta labor.
En un plazo máximo de una semana, las pruebas realizadas por los más de 43.000 estudiantes de la Comunidad estarán corregidas. Para ello, los centros educativos dispondrán de una herramienta informática sobre la que podrán introducir los resultados de cada alumno para cada una de las pruebas. Una herramienta que posibilita la obtención de dos tipos de informes: para el alumnado y para el centro. El primero de ellos, entregado a la familia, valora e informa sobre el grado de adquisición y desarrollo de las competencias básicas del alumno, complementando la evaluación académica ordinaria. El informe para el centro sirve como referencia para proponer e implementar medidas específicas de mejora y apoyo educativo en el ámbito de las competencias básicas del alumnado. Todo el proceso de evaluación, desde la elaboración de las pruebas hasta su aplicación y análisis, está coordinado por la Dirección General de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, a través del Servicio de Evaluación.