La Junta aboga por plantear el desconfinamiento tras una semana sin casos y con recursos para atajar rebrotes

Leticia Pérez / ICAL . Una mujer pasea con su perro durante el estado de alarma por el Covid-19

ileon.com / ICAL

El desconfinamiento no debería abordarse sin esperar entre 7 y 14 días sin casos nuevos ni sin capacidad de respuesta para atajar posibles rebrotes de Covid-19. Son las premisas para afrontar la desescalada que maneja la Junta de Castilla y León, que insiste en plantear para ello criterios geográficos y demográficos. Así lo explicó este jueves su vicepresidente, Francisco Igea, tras valorar la primera reunión del Comité de Expertos para la Estrategia de la Desescalada en el conjunto del país.

Castilla y León cuenta ya con su propio Comité de Expertos para la desescalada, una cuestión que su vicepresidente abogó por abordar con “prudencia”. “Ni siquiera sabemos el grado de inmunidad, ni se puede haber una segunda ola, ni cómo se comporta con temperaturas más elevadas”, dijo para considerar que “es difícil hacer predicciones” sobre plazos, por lo que admitió que ahora primar la “incertidumbre”.

“Nuestra obligación como administración y como sanitarios (Igea lo es de profesión) es ponernos siempre en el peor de los escenarios. En eso y en evitar en lo posible errores de apreciación que nos puedan llevar a situaciones catastróficas estamos”, añadió.

la Junta acordó este jueves la constitución del comité autonómico para la desescalada, presidido por el vicepresidente Francisco Igea y que será el encargado de presentar las medidas al comité nacional, aunque insiste en que ese “momento no ha llegado”.

Además de Francisco Igea y del doctor Ignacio Rosell, que también representan a la Comunidad en el comité nacional, están en el mismo el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; los viceconsejeros de Economía y de Empleo, y los directores generales de Atención Especializada y Atención Primaria.

El vicepresidente manifestó que este comité elaborará la estrategia en la Comunidad que enviará al comité nacional, que ya se ha constituido y mantuvo este miércoles una primera reunión, si bien advirtió de que su contenido tiene carácter reservado.

La Junta de Castilla y León considera que se ha realizado un “trabajo ímprobo” en este mes de declaración del estado de alarma por la emergencia del coronavirus, pero del que no puede estar “satisfecha” mientras haya ciudadanos que fallecen y sufren o pierden su empleo por este virus.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, inició la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en el que se aprobó el decreto-ley de medidas extraordinarias contra el Covid-19 que ahora deben ratificar las Cortes, con ese mensaje de valoración de estos 30 días en que España y Castilla y León viven en una situación de excepcionalidad.

En su repaso por consejerías, Igea manifestó que sí están “satisfechos” con el trabajo de los empleados públicos de la Junta de Castilla y León, una gran mayoría a través del teletrabajo, a la vez que calificó este mes de “muy duro para los ciudadanos”.

“Un golpe que no se había vivido desde la Guerra Civil”

Según el vicepresidente de la Junta, el golpe sufrido tanto en muertes como en el plano económico no se había vivido antes y hay que remontarse a la Guerra Civil. En su mensaje, manifestó que todas las consejerías se han tenido que reconvertir para hacer frente a esta pandemia.

Así, se refirió a las “miles” de camas en hospitales y a la UCI extendidas, a la multitud de expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes) que tramita Empleo e Industria, las gestiones de Economía para contar con liquidez, las ayudas garantizadas por Familia para los más vulnerables o pasar de enseñanza presencial a telemática.

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