Han pasado más de dos años desde la fecha que el Gobierno de España impuso para la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), obligatorias para municipios de más de 50.000 habitantes y que, por definición, incluye las restricciones de tráfico para cumplir con los límites de contaminación que impone la Unión Europea y que se recogen en la Ley de Cambio Climático aprobada en el año 2021. Después de muchas incógnitas y varias llamadas de atención por parte del Gobierno de España a los Ayuntamientos de León y Ponferrada (cuando este último ya ha aprobado una ordenanza reguladora en octubre del 2024) para reclamar la puesta en marcha de estas ZBE, finalmente el Equipo de Gobierno de la ciudad de León del PSOE ha compartido este martes (un día después del apagón general eléctrico) las bases de la que será su ordenanza para regular la Zona de Bajas Emisiones.
La implantación de estas ZBE se hace mediante las subvenciones en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea. El 3 de enero de 2024 se publicó una Orden Ministerial en el BOE que implantaba una modificación respecto al cumplimiento de la convocatoria de subvenciones del programa de ayuda. Esta Orden Ministerial obligaba los municipios beneficiarios de esta subvención a presentar un informe al MITMA durante el año 2024 en el que justifiquen haberse beneficiado de estos fondos, adjuntando la delimitación, restricciones previstas (junto a su calendario de aplicación) y superficie de las ZBE. No hacerlo conlleva una serie de sanciones, que no se han llegado a detallar.
El Ministerio para la Transición Ecológica ya había reclamado durante el año 2024 al Ayuntamiento de León detalles al respecto del avance de la ZBE. El pasado mes de septiembre (pocos días antes de la aprobación de la normativa berciana) el Ayuntamiento de León contestó al Gobierno de España asegurando que la ZBE estaba en “fase de implementación” y que “en cuanto se establezca la ZBE de León, trasladarán toda la documentación de seguimiento”, según la respondido el Ministerio a preguntas de este medio. Sin embaego, hace un mes que ILEÓN preguntó al Miteco si, debido al retraso o las formas de la implementación de la normativa, se planteaba sancionar de alguna manera al Ayuntamiento de León, sin obtener una respuesta.
Presupuesto de la ZBE en León
Actualmente, el Ayuntamiento de León calcula en el borrador de la ordenanza, al que ha accedido este medio, una inversión inicial para la puesta en marcha de la ZBE de 10.174.384,20 euros. No obstante, es importante destacar que esta inversión está subvencionada por los fondos europeos PRTR, por lo que el Ayuntamiento no asumirá la totalidad del coste.
Lo que ya sabíamos, según el portal de contratación, era que la inversión para el desarrollo de la ZBE en la ciudad de León constaba de más de 7 millones de euros en diferentes proyectos que incluye en Ayuntamiento como el de las obras de clamado de tráfico (por un presupuesto total de más de 4 millones de euros en cuatro lotes) que afecta a las calles Alfonso V, Gil y Carrasco, San Agustín, Padre Isla, Ramiro Valbuena, Felipe Sánchez y José María Fernández. Según informó en su momento el Ayuntamiento, solo las tres primeras serán peatonales, las demás calles que se supone que forman parte de la ZBE no tienen restricciones de tráfico.
Llegados a este punto cabe destacar que las obras de la peatonalización del último tramo de la avenida Padre Isla, por tanto, ha sido financiada a través de fondos europeos dentro de ese lote. El proyecto tiene un coste de 1.181.967,32 euros financiados a través de los Fondos Next Generation otorgados por la Unión Europea. Sin embargo, este tramo ha quedado finalmente excluido de la ZBE.
El Ayuntamiento de León incluye como medidas dentro del plan de ZBE el nuevo servicio privatizado de alquiler de bicicletas, el carril bici que conecta León con el Parque tecnológico (que, si finalmente se realiza a finales de 2024, habrá tardado cuatro años en ser una realidad), “intervenciones en pasos de peatones”, y los 'intercambiadores modales' de Eras de Renueva y la avenida Asturias.
A esto se añade la instalación de cámaras de control de accesos y señalización por una inversión de casi dos millones de euros con recargo a fondos europeos que comenzó en mayo de 2023 y que tiene el objetivo de “conocer las características de la ciudad en estas zonas de la ciudad para continuar implementando mejoras”, según explica el Ayuntamiento, a pesar de que en el contrato se especifica que “el objetivo principal de las cámaras es la captación de matrículas, de forma que sea posible identificar y sancionar a aquellos vehículos que no cumplen con los requisitos de acceso a la ZBE”.
Sumando los más de 200.000 euros (de los que 148.800 los aportan los fondos europeos de la subvención de 2022 durante los años 2022, 2023 y 2024) de un contrato de implementación de ZBE en el municipio de León que se implementará una vez la zona haya 'sido definida por el propio Ayuntamiento'.
La nueva ordenanza de la ZBE: dos zonas con distinas restricciones
En la nueva ordenanza de movilidad el Ayuntamiento de León recoge un apartado específico destinado a la Zona de Bajas Emisiones del municipio leonés. Para el Ayuntamiento leonés se entiende por ZBE “el ámbito delimitado (...) en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”. El Consistorio basa estas limitaciones en la clasificación de los vehículos según su nivel de emisiones, de acuerdo con lo establecido en la normativa estatal reguladora de las condiciones que deben cumplir los vehículos“.
En este caso, tal y como el Ayuntamiento ya había anunciado en ocasiones anteriores se van a crear dos tipos de ZBE. Por un lado el Área de Prioridad Peatonal (APP) de acceso restringido, que se corresponde con el Casco Antiguo, y la Zona de Bajas Emisiones Ensanche (ZBEE), que se corresponde con el núcleo central de la ciudad.
Además, el Consistorio informa en esta ordenanza de que el proyecto técnico de la ZBE será revisado a los tres años de su establecimiento y, posteriormente, cada cuatro años. En estas revisiones se podrá actualizar su contenido y, si se diera el caso, modificar las medidas de intervención.
La ZBE quedará señalizada en los puntos de acceso y finalización de este espacio, que indicará los tipos de vehículos que pueden acceder según el distintivo ambiental del que dispongan o si la ZBE a la que se accede tiene carácter continuo o discontinuo, referida a meses, días y horas.
La implementación de la ZBE dependerá de la contaminación
La activación de restricciones en la Zona de Bajas Emisiones será solo bajo supuestos de declaración de episodios de superaciones de las concentraciones de Dióxido de Nitrógeno (NO2) y partículas PM 10, “situación extrema que nunca se habría registrado en León”, según las cuestionadas mediciones oficiales de emisiones. Y deja en manos del Gobierno autonómico su activación, por tener las competencias de la materia aunque los avisos se delegan a nivel municipal según la normativa.
En cuanto a los límites anuales de las partículas PM 10 y al Dióxido de Nitrógeno, el Real Decreto 102/2011 marca para ambos compuestos como valor máximo los 40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) y la Unión Europea fija 20 µg/m3 para 2030. En León, las partículas de PM 10 registradas en 2022 fueron 18 µg/m3; en 2023, 14,5 µg/m3; y en 2024, 16 µg/m3. En el caso del Dióxido de Nitrógeno, la capital leonesa registró en 2022, 15,5 µg/m3; en 2023, 12,5 µg/m3; y en 2024, 13,5 µg/m3.
La implantación de la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad ha sido objeto de controversia en los últimos meses, cuestionando el procedimiento el Procurador del Común y con el Partido Popular llevan el asunto a los tribunales al considerar que el procedimiento administrativo está plagado de irregularidades.
La condición de contaminación impuesta por León imita a la normativa de la ordenanza de Ponferrada, y que el Ayuntamiento ya había transmitido a este medio que sería la condición básica para aplicar restricciones. A pesar de ello, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ya había advertido que la aplicación de las ZBE no podía estar sujeta a los niveles de contaminación, al menos en ciudades de más de 50.000 habitantes.
“La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética es clara en cuanto a la obligación incondicional que tienen los municipios de más de 50.000 habitantes de establecer zonas de bajas emisiones en su territorio, es decir, de establecer restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos de manera continua dentro de su territorio. Los niveles de contaminación sólo entran en juego cuando se trata de municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes, en los cuales sólo se establecerán zonas de bajas emisiones cuando se superen los valores límite de los contaminantes regulados en Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire”, había respondido el Ministerio a este medio, hace meses.
El perímetro de la Zona de Bajas Emisiones
La Zona de Bajas Emisiones diseñada por el Ayuntamiento de León espacio tiene una superficie de 112 hectáreas y un perímetro de 4,5 kilómetros que abarcan el centro de León con su Ensanche y el Casco Antiguo, peatonalizado hace años, con el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico incluido.
El perímetro que recorre es desde las avenidas Condesa de Sagasta, Facultad de Veterinaria (entre Guzmán y Lancia), calle Lancia y Alcalde Miguel Castaño (entre Correos y la calle López de Fenar). Posteriormente sigue por la calle López de Fenar, Prado de los Judíos, Murias de Paredes, Caño Badillo, Salvador del Nido, Panaderos, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Perales, Alfonso El Justiciero hasta llegar a la Plaza de El Espolón, continuando por la avenida Álvaro López Núñez hasta la avenida de los Reyes Leoneses en la rotonda de Eras (entre calle Cruz Roja y plaza de San Marcos) y la plaza de San Marcos donde conecta con la Condesa de Sagasta.
Los accesos a la ZBEE
Según la nueva ordenanza del Ayuntamiento de León, los vehículos autorizados para acceder a la ZBEE estarán sujetos a la declaración de alerta por episodio de contaminación de aire que active la autoridad municipal.
Podrán circular en la ZBEE de forma libre y sin necesidad de autorización (independientemente de los niveles de contaminación) los siguientes vehículos: ciclos, bicicletas, vehículos de movilidad personal, vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de emergencia y con la etiqueta medioambiental Eco y ‘0 emisiones’, siempre que estén identificados.
Necesitarán autorización municipal, cuando se alcancen niveles determinados de contaminación, los vehículos de etiqueta C, servicios sanitarios, correos, de emergencias, transporte urbano, taxis, mercancía, servicios educativos o de administraciones públicas. También los coches de usuarios de garajes y residentes sin garaje, los trabajadores, personas con discapacidad, mayores de 65 años o accesos a segundas viviendas.
El acceso a la Zona de Bajas Emisiones se controlará mediante un sistema automático y una plataforma tecnológica a designar por el Ayuntamiento de León. Un sistema que comprobará si cada vehículo puede o no acceder a la ZBE.
En la propia ordenanza se recoge una relación de vehículos según su etiqueta en la ciudad de León, elaborada por el propio Ayuntamiento. Concretamente de un total de 73.925 coches, 355 tienen etiqueta de ‘0 emisiones’; por lo que solo el 0,5% de los coches censados en el municipio leonés podrán entrar libremente en la ZBE establecida. En cuanto a la etiqueta ECO son un total de 2.085 coches (el 2,8%), la etiqueta C la tienen 22.856 vehículos (31,1%), la B 22.512 (un 30,5%), mientras que el 35,2% del total (26.017 coches) no tienen ningún distintivo.
Qué son las Áreas de Prioridad Peatonal (APP)
Además de la Zona de Bajas Emisiones Ensanche (ZBEE), el Ayuntamiento de León creará las Áreas de Prioridad Peatonal (APP) como parte de la Zona de Bajas Emisiones. Serán aquellas de prioridad peatonal, con acceso de vehículos parcial o totalmente restringido, como es el Casco Antiguo y el Barrio Romántico y otras calles ya peatonalizadas.
Podrán acceder y circular sin limitaciones a las APP los peatones, los patines, patinetes, bicicletas y vehículos de movilidad personal, vehículos de emergencias, grúas, servicios municipales, residentes y usuarios con garaje y taxis. Podrán acceder también los coches de dueños de establecimientos que se encuentren en estas calles, pero solo para funciones de carga y descarga. Las excepciones contemplan también a los vehículos que trasladen a huéspedes a establecimientos hoteleros, para cargar y descargar maletas, siempre que sea en un periodo de menos de media hora. Ocurre lo mismo con los ciudadanos mayores de 65 años o personas “enfermas” o en situación de dependencia. Se puede prohibir la circulación o el estacionamiento en algunas calles de estas áreas de forma permanente. Además, se otorgarán permisos especiales para acceder a centros hospitalarios, educativos o mercados municipales.
En todo caso, los vehículos que circulen por estas calles lo harán a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora, priorizando el paso de los peatones.
El control de accesos se realizará a través de presencia policial, mediante cámaras que reconozcan las matrículas de los vehículos o elementos móviles o permanentes de balizamiento.
Cuándo se implantará
Actualmente, la Ordenanza de Movilidad está en trámite de exposición pública tras el que el Ayuntamiento de León estudiará las alegaciones. Ya se ha celebrado una reunión con los portavoces de los grupos políticos con representación municipal, a los que se les facilitará un borrador de la Ordenanza y del Proyecto de Zona de Bajas Emisiones. Después de atender sus dudas y sugerencias, se llevará a Comisión y Pleno y se publicará provisionalmente con exposición púbica. En ese periodo se llevarán a cabo reuniones con los grupos de interés para informar y recoger sugerencias antes de la aprobación definitiva, informa el consistorio.
Según el borrador de la ordenanza, “el modelo de espacio público y movilidad que propone la ZBE tendrá unos notables efectos positivos tanto para la salud como para la sostenibilidad, tal y como ya se ha desarrollado a lo largo de este documento, sin perjudicar la accesibilidad d e estas personas”, señala el Ayuntamiento de León.