Biodanza, artistas, fontaneros y floristas: las compatibilidades más curiosas de los funcionarios en la provincia de León

Ordenador, internet, escribir, trabajar, publicar.

Jesús María López de Uribe

Imaginen que les paga una Administración pública. Y que no les llega el sueldo, o que tienen que hacerse cargo de una empresa familiar por una emergencia, o que simplemente quieren trabajar en otro lugar además del horario que les corresponde (es decir, ganar más dinero). Pues podrían hacerlo si solicitaran una compatibilidad, como hacen 534 de los 21.849 funcionarios que hay en la provincia con este permiso. Y para ejercer de cualquier cosa.

De los que más destacan encontramos un auxiliar administrativo técnico de montaje de un mago, un agente medioambiental que da clases de biodanza, un enfermero autor y editor de libros además de un profesor con imprenta propia. Una profesora de la ESO como monitora de artes marciales, otra venta de obra gráfica y artística, dos más de venta de artesanía online y un profesor trabajando además en el servicio de atención al cliente en un taller mecánico.

También un ayudante técnico educativo que solicitó un permiso para compraventa en una feria numismática, una auxiliar administrativa es floristera, un ingeniero de montes como técnico de la escuela de esquí de Leitariegos. Auxiliares de biblioteca solicitando permiso para ser camareras, un jefe de negociado de la Consejería de Familia realizando servicios de reforma de viviendas. Soldados profesores de yoga, otro como quiropráctico y osteópata, más un técnico de sonido, un agente comercial, un fontanero y hasta un gerente de supermercado. Y por último, entre los más de quinientos funcionarios con compatibilidad reconocida, una monitora de pilates y bastantes en hostelería (incluso uno que trabaja montando bares). Y, ojo, una subgestora de Hacienda que vende artículos religiosos por cuenta propia.

Pero sobre todo, entre las compatibilidades privadas, la mayoría son 203 para Enseñanza (el 38% del total) y 160 médicos y enfermeras (prácticamente el 30%) que también ofrecen sus servicios de forma privada (el 98% de las peticiones de compatibilidad de los profesionales de la Salud), aunque resulte altamente incomprensible para la Sociedad el que realicen la misma función en lo público y lo privado. Por cierto, todos los arquitectos que trabajan para el Servicio Público que la han solicitado también consiguen proyectos fuera de ese ámbito. En total, entre los que enseñan más allá de su actividad pública (la mayoría de Universidad, aunque también en academias e institutos y colegios públicos) y los que ofrecen servicios de salud fuera de su horario de trabajo las compatibilidades son casi el 70% de todas las solicitadas en la provincia.

Obligatorio solicitar permiso para un 'doble sueldo'

A solicitar la compatibilidad para trabajar más allá del empeño público obliga la Ley de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas a los que cobran un sueldo de ellas por cualquier causa: a declarar una segunda actividad. Puede ser por varios motivos, como que no llegue el sueldo o que haya que hacerse cargo de un negocio familiar, por ejemplo. Pero puede ocurrir que si se compatibiliza con el horario laboral haya una rebaja de sueldo público. Cosa que puede no producirse si el pluriempleo es fuera de las horas de trabajo.

En el caso de la provincia de León, tras una investigación aprovechando los datos de Publicidad Activa que obliga a publicar la Ley de Transparencia en las web de las Administraciones públicas, y que iLeon.com publicó el domingo 29 de abril, la sorpresa saltó al comprobar la extrema desproporción de las compatibilidades solicitadas y concedidas por los empleados del Ayuntamiento y la Diputación de León: dos (mas un concejal) en el primero; y una en el segundo, que totalizan nada menos que casi tres mil trabajadores. Choca frontalmente con las 58 que se encuentran entre los 7.781 funcionarios del Estado y las 473 de 14.068 empleados públicos de la Junta (incluyendo también las empresas y consorcios públicos).

Es decir, que en las instituciones de nivel provincial y municipal de León la exigencia de sus gestores es muy escasa. Tanto que parece imposible de creer que el 99,99% de sus funcionarios no ejercen en un momento dado (o por necesidades como atender un negocio familiar por cualquier causa) alguna actividad privada. Los dos que la tienen concedida en el Ayuntamiento y en la Diputación, mas un empleado municipal en San Andrés del Rabanedo, tienen permiso para ser profesores de Universidad. A lo que se añade el concejal del PP, Javier García Prieto, por el mismo concepto.

Los trabajos más comunes por cada servicio

Por otra parte, buceando por las hojas de cálculo en las que se indican los Servicios y los empleos públicos y su correspondiente concesión para segundos trabajos privados o también públicos, se puede destacar en qué trabajan algunos de ellos.

Los de la Junta comienzan con cinco miembros de la Consejería de Agricultura, de los que dos veterinarios están en dos clínicas veterinarias, y un auxiliar administrativo es el técnico de montaje espectáculo del mago, una auxiliar de laboratorio es administradora en una Sociedad de Ingenería y una técnico auxiliar trabaja en una floristería. Una técnico de la biblioteca Pública León es promotora de venta en un “gran almacén”. En la Gerencia de Servicios Sociales una auxiliar de enfermería trabaja en “comercio al por menor en bar ambulante” y un electricista como “técnico en Telecomunicaciones por cuenta propia”. En el Servicio Territorial de Medio Ambiente una agente medioambiental da “clases de biodanza”, un conductor es agricultor por cuenta propia y un ingeniero de montes es técnico deportivo en escuela de esquí en Leitariegos.

En la Gerencia de Salud (aparte de los que compatibilizan su actividad en la medicina privada) también hay un licenciado especialista como perito judicial, un enfermero autor y editor de libros, uno de personal de servicios como ayudante camarero y un ordenanza camarero; además, un conductor tiene concedida una compatibilidad para “transporte de viajeros en autotaxis”

En el Ayuntamiento de León y la Diputación la exigencia de sus gestores para exigir oficialmente compatibilidad es muy escasa, parece imposible de creer que el 99,99% de sus funcionarios no ejerzan en un momento dado alguna actividad suplementaria.

En la Universidad de León un oficial de servicios trabaja como albañil por cuenta propia. Entre todos los que son profesores de Universidad de otras administraciones públicas (Estado, Junta, Ayuntamientos y Diputación) salvo uno investigador en el proyecto Cochange Universidad de Cantabria y un experto docente en CyL de León la gran mayoría (127) están en la Universidad de León, 4 en la de de Salamanca, 3 en la de Valladolid y uno en la de Burgos.

De los que trabajan dependientes de la Consejería de Educación nos encontramos con la sorpresa de que un personal de servicios es también peón de un matadero, y entre las profesoras de ESO encontramos a la monitora de artes marciales, otras dependienta de un comercio, administrativa en una empresa, profesora venta de obra gráfica y artística o monitora de Ludoteca; un profesor de la Escuela de Idiomas puede trabajar en “promoción de cursos y estudios en el extranjero por cuenta propia”. Entre las maestras, dos venden artesanía on line, y otra es también gerente de turismo rural; un maestro es camarero y otro ayudante de camarero, encontramos aquía la que ha solicitado compatibilidad para se atender al cliente en un taller de automóviles, otro es monitor de fútbol, otro tiene una imprenta por cuenta propia y hay hasta un administrativo contable. En otros puestos un personal de limpieza es conductor de autocares, una orientadora teleoperadora junior, una orientadora dependienta de comercio, un miembro del personal de servicios “limpiadora empleada de hogar por cuenta propia”, un ordenanza mozo de carga y descarga; y un ayudante técnico educativo pidió el permiso para la compraventa de monedas y billetes en la feria numismática.

En la Consejería de Familia una ayudante de cocina, cocinera, una auxiliar administrativo como secretaria de una constructora y el jefe de negociado que hace reforma de viviendas.

Las compatibilidades del Estado

Las compatibilidades privadas del Estado son 58 en total. Las privadas son 38, de las cuales hay 10 en el Estado Mayor Ejército del Aire con un sargento agente comercial, un cabo profesor de yoga, un cabo primero trabajando en Gestión Inmobiliaria otro como gerente de supermercado y uno más en hostelería, un soldado en quiromasaje y osteopatía, otro en restauración y ocio y otro como fontanero. Entre los oficiales un capitán odontólogo también ejerce en la privada.

Un soldado del Ejército del Aire es también ayudante de venta ambulante y tres miembros de la Academia General del aire (un oficial, un subteniente y un suboficial) son profesores. Y un bombero de Aena es “dependiente vendedor por cuenta propia”.

En el Imserso hay un terapeuta ocupacional, un logopeda, una terapeuta, una masajista y una enfermera que ejercen en la privada; pero sorprende un técnico superior que en sus ratos libres trabaja como técnico de sonido. En el Incibe un técnico en operaciones de sistemas informáticos como ingenerio de telecomunicación, en la CHD un oficial tiene “extra de camarero” y un titulado medio de Confederación una explotación agrícola por cuenta propia.

En la Dirección General de Servicios del Estado en la provincia de León, tres ayudantes se llevan un poco más de sueldo por montaje de bares por cuenta propia y dos en hostelería. En la Agencia Estatal Tributaria está la subgestora que vende artículos religiosos por cuenta propia. En la Tesorería General de la Seguridad social, aparte de un ayudante de camarero, hay 15 compatibiliades públicas en las que todos son todos profesores asociados salvo dos investigadores (letrado administración justicia y un titulado medio del Imserso).

Por último, en la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos hay una monitora de pilates, otro trabaja en hostelería, otro como oficial de primera, “empleado” (así está introducido el dato, sin más explicaciones), y se encuentran uno como auxiliar administrativo en una empresa y un ganadero por cuenta propia.

Con esta pléyade de trabajos distintos, se demuestra la capacidad de los funcionarios y empleados públicos en realizar otro tipo de actividades distintas que la diaria, y también que cuesta mucho creerse que en en el Ayuntamiento de León y en la Diputación haya tan sólo cinco compatibilidades en tres mil empleados. Algunos cuantos (muchísimos, casi todos) no cuentan a sus jefes qué hacen cuando sale de la oficina o los gestores no se molestan siquiera en exigir que se solicite la compatibilidad. Lo que parece estar fuera de lo que exigen las leyes que lo regulan.

Etiquetas
stats