Avanza la restauración del Monasterio de Montes, en el corazón de la Tebaida Berciana
La empresa Trycsa -que ya reconstruyó el Castillo de Ponferrada y de Cornatel en sus últimas intervenciones- avanza en los trabajos de reconstrucción, casi refundación, del Monasterio de Montes, un edificio monástico fundado en el S.VII por San Fructuoso y rehabilitado por San Genadio en el S.IX.
La obra supone la primera piedra del proyecto turístico de la Tebaida Berciana, un conjunto histórico y patrimonial que aúna pueblos del Valle del Oza, templos que son vestigios de los monges eremitas, y todo un marco de naturaleza incomparable. De hecho los muros rehabilitados ya no parecen endebles frente a la muralla de cumbres de los Aquilianos que se alzan a sus puertas.
Casi tres meses de trabajos permiten observar ya el refuerzo del muro suroeste y la transformación de una parte que estaba en ruinas, la galería oriental del cenobio, que fue construida entre 1745 y 1749.
En concreto se levanta ya la estructura de madera que sobresale sobre los restos del muro de madera. Una estructura diseñada por Enrique Nuere dentro del proyecto arquitectónico de Eloy Algorri para acondicionar un zaguán en la planta baja, aseos, y una sala polivalente. En la planta superior se planea una habitación de entre 40 y 60 m2 y una zona de baños y aseo común, siguiendo la tradición monástica. Todo un espacio para acoger actos, conferencias, exposiciones, e incluso habitaciones, para lanzar el turismo en esta zona de la Tebaida.
Todo el proyecto cuenta con un presupuesto de un millón de euros. El Ministerio de Fomento aportará 485.966 euros a esta obra. El resto de la inversión será en un 40% la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León y del 10% restante se encargará la Fundación Hospital de la Reina
Se trata de un proyecto que podría devolver a la vida a una edificación que llegó a ser un habitual en la Lista Roja del patrimonio amenazado de España que elabora la asociación Hispania Nostra. Cabe recordar que este enclave turístico está declarado Bien de Interés Cultural desde 1931.
