El sindicato de veterinarios de León (Sivele) advierte de que la posible apertura de una nueva facultad de la especialidad por parte de la Universidad Europea de Madrid “pone en riesgo la financiación y calidad docente” de la existente en la capital leonesa, una Facultad de Veterinaria que fue el germen de la propia Universidad leonesa y un referente nacional desde su puesta en marcha en 1852.
Ante esta amenaza, el presidente de Sivele, Manuel Martínez, insta a la Diputación de León y la Junta de Castilla y León a luchar contra la apertura de nuevas facultades y a mejorar las infraestructuras y recursos humanos de la de León.
En ese sentido, Sivele destaca que la conferencia de decanos de Veterinaria de España, que engloba a las 13 facultades que ofertan este título en la actualidad, solicitó a la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, en un exhaustivo informe, que no autorice esta nueva facultad.
No es éste el único peligro para la titulación histórica leonesa. El sindicato censura que hayan proliferado los proyectos de creación de centros privados de la ultracatólica UCAM en Alicante -la que quiso implantarse en León con apoyo político del PP y que se vio envuelto en la trama Enredadera-, la Universidad Europea de Madrid y, más recientemente, la que el Colegio considera “insensata propuesta de algunas formaciones políticas en plena campaña electoral” de creación de otro centro público en la Universidad de Cantabria, para su Campus de Torrelavega.
Iniciativas que a su entender “han puesto en pie de guerra a la profesión veterinaria que llevará hasta las últimas consecuencias las movilizaciones en defensa de una veterinaria digna y de calidad”.
Los decanos señalaron que una nueva facultad “rebajaría de manera alarmante la calidad en la formación” y conllevaría aumentar los “ya acuciantes problemas en la asignación de recursos económicos a los centros”, además de incidir negativamente en el “saturado mercado laboral”.
Un tercio de veterinarios, sin trabajo en el sector
Según el informe del INE de 2018, en España hay más de 33.000 veterinarios, un tercio de los cuales no puede vivir de la profesión o lo hace de manera precaria, según cálculos de las principales asociaciones profesionales. Esta situación se debe, según el sindicato al “exceso de facultades”, que arrojan al mercado de trabajo un número de egresados superior a las necesidades.
En cuanto a las repercusiones directas que la apertura de nuevos centros docentes de la especialidad podría tener sobre la Facultad de Veterinaria de León, Sivele advierte de que la situación podría conducir a “la insostenibilidad de la calidad en la docencia”. “El enorme esfuerzo llevado a cabo en los últimos tiempos para disponer de la acreditación europea se puede venir abajo”, lamentaron los responsables del sindicato.