La Ruta del Cares seguirá cortada a dos kilómetros de Caín pero permiten abrir la senda de Picos de Europa por León y Asturias
La Ruta del Cares, uno de los senderos más emblemáticos del Parque Nacional de los Picos de Europa, que enlaza las localidades de Caín (Posada de Valdeón, León) y Poncebos (Asturias) vuelve a estar accesible, aunque con importantes limitaciones, después del desprendimiento que obligó a su cierre total hace una semana, el pasado 9 de diciembre.
El incidente, en el que un desprendimiento de rocas rompió la senda, se produjo en la vertiente leonesa, entre Caín y el Puente de los Rebecos, y arrastró parte de la plataforma de la senda, creando un riesgo evidente de caída al vacío. Desde entonces quedó totalmente clausurada, en uno de los peores años de esta turística ruta, ya que permaneció semanas también cerrada en la temporada más alta, en agosto, a causa de los incendios forestales. Antes de este nuevo episodio, ya se produjo también otro corte de varios días por una 'cascada' de agua al romperse un canal superior, a finales de noviembre.
Ahora, tras las inspecciones técnicas realizadas en los últimos días, la Delegación Territorial de la Junta en León ha autorizado la reapertura parcial del recorrido, que sin embargo sigue cortado en el punto dañado y no se puede realizar completo. A partir de ahora, y en tanto no se arregle por completo con garantías de seguridad, quienes accedan desde la localidad leonesa de Caín podrán caminar hasta dos kilómetros desde la salida hasta Los Rebecos. Eso, al menos, permite el disfrute de las espectaculares vistas del desfiladero hasta la zona dañada.
Por el lado asturiano, el corte se mantiene también en el Puente de los Rebecos, muy próximo a la zona afectada. En ambos casos, está terminantemente prohibido sobrepasar la señalización instalada para garantizar la seguridad.
Dos fases, sin plazo ninguna de ellas
El desprendimiento ha obligado a diseñar un plan de actuación en dos fases, anuncia la Consejería de Medio Ambiente de la Junta: La primera, que se ejecutará “en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan”, consiste en limpiar la zona y colocar una pasarela provisional equipada con una 'línea de vida', un sistema que asegura el tránsito de los senderistas. El objetivo es recuperar la conexión completa de la ruta durante el período navideño, cuando miles de visitantes suelen recorrer este paraje.
No se dan plazos previstos al respecto, así como tampoco de la segunda fase, que será la reparación definitiva de la plataforma dañada, intentando “compatibilizar con el paso de personas siempre que se garantice la seguridad tanto de los excursionistas como de los trabajadores” que acometan la obra.
El año aciago
La Ruta del Cares, conocida como “la garganta divina”, es uno de los grandes atractivos turísticos de Castilla y León y Asturias a lo largo de sus 12 kilómetros entre Caín y Poncebos, a través de un paisaje único, tallado entre montañas y precipicios. Cada año atrae a miles de senderistas, por lo que su cierre ha supuesto un impacto notable para la economía local y el sector hostelero de la zona. También cada año se producen graves accidentes, incluso muchos de ellos muertes, por caídas en los desfiladeros. Y siempre algunos desperfectos, más o menos serios, y restricciones de seguridad, aunque pocos años tantos como ha ocurrido en 2025, admite el alcalde de Posada de Valdeon, Felipe Campo.
