La Junta de Castilla y León acaba de admitir la cuarta modificación sustancial del proyecto de Parque Eólico Experimental El Puerto I que prevé la construcción en un elevado punto del municipio leonés de Villamanín de una única pero gigantesca pala que popularmente se conoce como el 'telarón' por sus enormes dimensiones, las cuales en este cambio se reducen algo más. Aún así, su tamaño de 150 metros supone multiplicar por casi 2,5 la altura de la Catedral de León o situarse muy por encima de la torre de La Rosaleda en Ponferrada, la infraestructura construida más elevada de la provincia.
Otro cambio que se produce ahora es el cambio de titular de quien desarrollará este llamativo y polémico proyecto, cerca del límite de León con Asturias, ya que desde 2016 el promotor era la sociedad burgalesa Boreas Tecnología SL y ahora se modifica por la empresa Eólica del Puerto SL.
Todos estos cambios se aprecian en el visto bueno que otorga a tales modificaciones el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en León y que aparece publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) de este pasado jueves y firmado por la delegada territorial, Ester Muñoz. Ese visto bueno es a efectos de la declaración de impacto ambiental, que se sigue considerando positiva, tal y como ya había sido informada en su día esta infraestructura.
Entre los principales modificaciones, destaca que nuevamente el promotor cambia la tecnología que usará para la torre eólica, pasando de la última que fue autorizada, el modelo Nordex N155, que ya aumentaba la potencia pasando de 4,2 megavatios a 5, a un aerogenerador Nordex delta 4000. Mantiene la misma capacidad de potencia generada pero ahora hay cambios en sus dimensiones, tales como que de los 182,5 metros de altura total previstos se descenderá ahora por debajo de los 150 metros, en concreto 149,6, sobre el nivel del suelo.
Las nuevas palas tendrán además una velocidad de giro de 10,36 revoluciones por minuto y su vuelo ocupará una proyección en superficie de casi 14.000 metros cuadrados, con una velocidad máxima que adquirirá cada punta de pala de 260 kilómetros por hora. Anteriormente se contemplaba una velocidad bastante superior, de 308 km/h..
Con estas nuevas características, el promotor en primer término, y la Junta de Castilla y León al validar el impacto ambiental, que las variaciones a la baja “son importantes de cara al riesgo de impacto de la avifauna y los quirópteros con las palas del aerogenerador”. Eso sí, la instalación del nuevo modelo “no implica a ninguna otra modificación en el resto de infraestructuras del proyecto”, tales como el camino de acceso, la línea eléctrica de distribución interior, la de evacuación de la energía generada o el centro de conexión.
Por su parte, Medio ambiente tampoco observa diferencias en cuanto a emisiones a la atmósfera, vertidos a cauces públicos, generación de residuos o utilización de residuos naturales, del mismo modo que no ve nuevas afecciones a espacios protegidos de la Red Natura 2000 en la que admite que se enclava el proyecto, así como tampoco al patrimonio cultural, concluyendo que esta cuarta modificación de características del 'telaron' “no dará lugar a efectos adversos significativos sobre el medio ambiente que no hubieran sido contemplados y evaluados con anterioridad”.