El Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado hoy una nueva partida, cifrada en 562.876 euros, para sufragar con dinero europeo una nueva ampliación del el Centro de Cría del Urogallo de Valsemana, en la provincia de León.
Este dinero irá destinado a la construcción de ocho módulos de reproducción en las instalaciones en las que la Consejería de Medio Ambiente desarrolla técnicas de reproducción en cautividad de esta especie en total peligro de extinción, ya que en toda España quedan menos de 300 ejemplares.
El acuerdo del Consejo de Gobierno autonómico especifica que la obra la ejecutará, por encargo directo, la sociedad pública estatal Empresa de Transformación Agraria SA (Tragsa), y por lo tanto obviando una licitación pública. Es la segunda inyección de fondos europeos en menos de un año para la ampliación de estas instalaciones en Valsemana, ya que el pasado verano ya se aprobó otro casi millón de euros también de fondos Next Generation de Europa, para ejecutar los módulos de incubación y cría de este animal, entre la nave almacén y los módulos de incubación y cría.
En el nuevo proyecto, los módulos se destinarán a la reproducción natural de los urogallos y se agruparán en cuatro líneas paralelas de dos unidades cada una y estarán ubicados entre el centro de cría y el recinto de las oseras existentes en la finca. También se realizarán otras actuaciones como mantenimiento, limpieza y reparación de elementos en zonas de trabajo y aledañas invadidas por la vegetación; acometida de instalaciones como electricidad, fontanería y saneamiento, y finalmente cerramiento perimetral del centro de cría.
La construcción del Centro de Cría del Urogallo Cantábrico, como medida necesaria para la conservación de la especie, se inició en julio de 2020 en la finca ‘Dehesa de Valsemana’, en el municipio leonés de La Ercina. Posteriormente, en 2023, se procedió a la primera ampliación de las instalaciones con nuevos módulos de reproducción destinados fundamentalmente al estudio de la reproducción artificial. El pasado año, ya en 2024, se iniciaron las mencionadas obras para habilitar dos módulos más independientes de incubación y cría, actualmente en estado de ejecución y también encargadas directamente a Tragsa.
Ahora, con la construcción de estos nuevos módulos de reproductores, se permite la ampliación del stock reproductor y, con ello, una mayor capacidad de cría de urogallos al mismo tiempo que se mantienen los espacios destinados de forma específica a la investigación, como son los relativos a la inseminación artificial, entre otros estudios.