Astures y romanos compitieron este 8 de abril en el Instituto Lancia de León en una serie de juegos que integraron historia, cultura y cooperación. Este martes, el patio del instituto se convirtió en la arena de un anfiteatro de la antigüedad, donde las disputas se resolvieron no con espadas, sino a través de risas, trabajo duro y una manzana como emblema de triunfo. Se puede leer un reportaje completo de la divertidísima jornada pinchando aquí.

Todo el centro celebró la tercera edición de los Juegos Astur-Romanos. Más de quinientos estudiantes tomaron parte en esta peculiar recreación, organizados en dos amplios grupos históricos: por un lado, los astures, representados por tribus como los bedunienses, amacos y lancienses alumnos de segundo y tercero de la ESO; por otro, los romanos, que pertenecían a las legiones VI Victrix, VII Gemina y X Equestris, de primero y cuarto de ESO.

Las actividades, ideadas para combinar entretenimiento con aprendizaje, constaron de once desafíos en total. Se llevaron a cabo pruebas de habilidad y fuerza como la sogatira o un singular torneo de tenis en parejas con pequeños escudos llamados caetra como raquetas elaboradas por los mismos, además de actividades creativas como el diseño de figuras para un photocall temático.

Los alumnos de Bachillerato actuaron como jueces, lo que creóun ambiente de participación general donde toda la comunidad educativa desempeñó un papel. Más allá del resultado final, el verdadero aprendizaje fue la experiencia compartida, la conexión con el patrimonio cultural de León y el mensaje que cada edición enfatiza: comprender el pasado es fundamental para apreciarlo y preservarlo.

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