El pasado viernes 6 de mayo la voladura de las torres de refrigeración de la central térmica de La Robla suponía el adiós uno de los paisajes icónicos de la zona minera. Su derribo ha sido tomado por buena parte de los leoneses como un símbolo más de la decadencia de su territorio, muy afectado por la reconversión minera que no ha tenido hasta el momento una Transición Justa efectiva.
La edad media de León según el último censo es de 49,74 años, la tercera mayor del país detrás de Zamora y Lugo que superan los 50 años, cuando la edad media en España es de 44,09 años. La pérdida de población leonesa se ha agudizado desde la crisis del 2008 y este 2022 ha empezado con menos de 450.000 habitantes. Solo en los últimos cinco años ha perdido más de 20.000 vecinos. Son algunos de los datos actualizados de un malestar en León que movilizó a miles de personas de forma histórica en las calles de León, Ponferrada y Villablino en febrero de 2019 reclamando medidas de reindustrialización.
La protesta del 2020, convocada por los sindicatos UGT y CCOO, pedía soluciones a las instituciones a la situación “crítica” de la provincia. La repuesta fue una llamada Mesa por León formada por la Diputación de León, Consejo Comarcal del Bierzo, Junta de Castilla y León y Gobierno central cuyo principal logro fue aprobar un logotipo del que poco más se ha sabido. A esas manifestaciones multitudinarias, según sindicatos de 80.000 personas que la Subdelegación rebajó a 48.000, acudieron representantes de todos los partidos con el respaldo incluso de los líderes nacionales de UGT y CCOO.
Tras el paso de la pandemia y las pocas iniciativas con resultados los líderes sindicales de CCOO y UGT en León, Xosepe Vega y Enrique Reguero, anunciaron que vuelven a salir a las calles ante la situación “extrema” de la provincia, con el respaldo de nuevas orgaciones como USO, CGT “Si se quiere atajar la situación y no desvertebrar el país hay que poner un empeño especial en solucionar la situación desde el centro”, señalaron aludiendo a los malos datos económicos y poblacionales de las provincias del noroeste, que encabeza León. La fecha elegida, el jueves 12 de mayo, mediante un paro durante una hora de la actividad laboral y una protesta por las calles de León, Ponferrada y Villablino.
La lista de agravios con León elaborada por los sindicatos incluye diversos motivos para la movilización: la “injusta” transición energética, el déficit de infraestructuras y proyectos, el deterioro de los servicios públicos, la pérdida de autonomía financiera, el “compromiso” del sector turístico y agroalimentario, la precariedad laboral y exilio económico, la desatención de mayores, la potenciación del centralismo, la invisibilidad territorial, la necesidad de instrumentos excepcionales de desarrollo económico y la presión social como única solución.
La nueva convocatoria de movilizaciones ha abierto una herida entre las instituciones y los sindicatos, atacados por el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán (PSOE) por convocarlas y que dos años después ha anunciado justo después de conocerse la nueva ronda de protestas un nuevo modelo de gestión para la Mesa por León para intentar revitalizarla y que sea ejecutiva. La Mesa contaba con 161.722 euros, puestos al 50% por la Diputación y Junta de Castilla y León para elaborar un Plan Estratégico de la provincia 2021-2030, del que de momento nada se ha sabido públicamente hasta este mes de mayo de 2022.
El malestar por la situación de León ha coincidido con un repunte notable del sentimiento leonesista, que apoya la escisión de la provincia o la Región Leonesa (junto a Zamora y Salamanca) en la autonomía número 18 de España. El éxito del partido leonesista UPL en la última cita electoral, triplicando resultados, ha causado preocupación en PSOE y PP, que vieron como la protesta del año 2020 se llenó de banderas de León y mensajes reivindicando la autonomía, que llegó a ser comparada por una consejera de la Junta de Castilla y León por Ciudadanos con el separatismo catalán.
En el manual de instrucciones para luchar por tu provincia de este próximo 12 de mayo elaborado por los convocantes se especifican las actividades para sumarse al paro. Primero suspender durante una hora la actividad laboral, en la que piden al comercio y hostelería que además bajen las trapas de sus locales y no admitan clientes. También piden no realizar consumo durante esa hora, no usar el transporte público ni usar la banca, ni en cajeros ni en compras online. A los estudiantes se les solicita no acudir a la clase y permanecer en el patio durante la hora o acudir a las concentraciones convocadas por colectivos estudiantiles.
El paro de este 12 de mayo es el preludio de más movilizaciones de cara al otoño, momento en que los sindicatos no descartan convocar un día de huelga general en León si las administraciones no ponen medidas para resolver la situación de la provincia.