La Junta pisa el acelerador para duplicar el tamaño del polígono de Villadangos mientras espera por Torneros
Ya sólo falta expropiar los terrenos necesarios y contratar las obras para convertir en realidad la ampliación, casi hasta duplicar su tamaño actual, del polígono industrial de villadangos del Páramo.
Y es que en tiempo récord, este miércoles el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) oficionaliza la aprobación definitiva del Proyecto de Urbanización del Plan Regional de Ámbito Territorial para la ampliación del Polígono Industrial de Villadangos del Páramo, de cuya ejecución y trámites se encarga la empresa pública Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que depende de la Consejería de Medio Ambiente que dirige el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.
El Plan Regional de Ámbito Territorial establece la ordenación urbanística completa, general y detallada, del ámbito, así como las condiciones de gestión correspondientes a un proyecto de actuación, conteniendo las determinaciones completas sobre reparcelación y las determinaciones básicas sobre urbanización.
De este modo, la Junta da vía libre definitiva para que el polígono leonés se amplíe en otras 184,10 hectáreas (1.841.029,84 metros cuadrados), lo que prácticamente duplicará en superficie el polígono actual, de 200 hectáreas.
La celeridad de esta ampliación en manos de la Junta es comprobable: a finales de febrero de este año ya se realizó la licitación del contrato para comenzar a ejecutar las nuevas obras de urbanización, que saldrá por un montante de algo más de 34 millones (34.019.947,58 euros) para la suma de las dos fases en las que se ha planeado ya este .proyecto.
Y apenas tres semanas después se superó la evaluación ambiental, con apenas algunas medidas preventivas y correctoras, si bien el Gobierno autonómico aseguraba que “no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente”. Con la aprobación del proyecto de urbanización actual, todo el proceso está prácticamente terminado.
Ahora, la documentación aclara que en la fase 1 se procederá a realizar las obras de adaptación de la calle número 4 del polígono existente, así como las calles B y H del nuevo polígono, quedando totalmente operativas y pudiendo dar servicio a las parcelas aledañas al polígono actual. Esta fase tendrá una duración de ocho meses. En la fase 2 se completará la urbanización del resto del polígono industrial. Esta segunda fase tendrá una duración de doce meses.
El presupuesto de ejecución material de las obras recogidas en el proyecto de urbanización asciende a la cantidad de 10.754.615,86 euros, y el presupuesto base de licitación asciende a la cantidad de 15.485.571,37 euros, informa hoy la Junta.
Mientras, Torneros en fase de espera
Sin embargo, mientras esto ocurre, la misma Consejería de Medio Ambiente mantiene en sus manos un proceso similar para el polígono 'rival' que uede suponer la Plataforma Logística Intermodal de Torneros-Grulleros, que no compete a la Junta sino al Gobierno de España, a través de la empresa pública sepes.
Es Medio Ambiente, el departamento de Suárez-Quiñones, el que debe culminar el proceso de aprobación definitiva del proyecto también de urbanización de Torneros, es decir, el de parcelación y ejecución de viales y los servicios básicos para un proyecto que nació verbalmente hace 15 años con el Gobierno del leonés Rodríguez Zapatero, que tampoco avanzó en siete años de Mariano Rajoy y que espera todavía a ver la primera máquina trabajando en este emplazamiento próximo a la capital leonesa.
De momento, ese proyecto de urbanización de Torneros ya pasó la aprobación inicial, apura estos días el plazo de un mes de consulta e información pública, en espera de la presentaciones o no de alegaciones para después pasar a valorarlas y resolverlas para otorgar un visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental que será por fin definitiva. Resulta imposible ahora aventurar un plazo para que la Junta remate su parte y dé vía libre al Sepes para contratar las obras.