El arreglo de la carretera Nacional 625 entre Mansilla de las Mulas y Cistierna que condena al olvido la alternativa de habilitar una vía rápida de conexión de la meseta con la Montaña Oriental Leonesa costará finalmente 1,3 millones de euros menos de lo presupuestado en origen por el Gobierno. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana acaba de adjudicar las obras, que se extenderán a lo largo de 43 kilómetros, por 5,5 millones de euros, un 17,7% menos de los 6,8 millones iniciales en las cuentas del departamento que dirige Raquel Sánchez. El anuncio sale publicado este miércoles en el BOE (Boletín Oficial del Estado).
Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha adjudicado los trabajos en la N-625 a la pyme radicada en Getafe (Madrid) Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales, que presentó una oferta por valor de 5,59 millones de euros. La de mayor coste ascendía a 6,3 millones y la de menor a 5,08 millones de euros. Concurrieron a la adjudicación un total de 14 empresas, de las que hasta 11 eran pymes, reza el anuncio en el BOE.
La ejecución de las obras vendrá a resolver el deterioro acumulado en este tramo de la N-625 que abarca el paso por los municipios de Mansilla de las Mulas, Valdepolo, Cubillas de Rueda y Cistierna, al tiempo que destierra el proyecto de vía rápida que en su día barajó el Gobierno del leonés José Luis Rodríguez Zapatero para acceder de manera más segura a la Montaña de Riaño, Mampodre y Picos de Europa. Esta vía rápida permaneció en sucesivos Presupuestos Generales del Estado sin ejecutarse hasta 2018, cuando fue desapareciendo, diluido al final bajo la denominación de “variantes de población”.
La actuación se enmarca en el programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, a través del que el Gobierno asegura que se han invertido más de 130 millones de euros desde junio de 2018 en mejoras en la provincia de León.