Las cuencas mineras de Castilla y León recuperan hoy la normalidad laboral con la reincorporación a los tajos de entre trescientos y trescientos cincuenta mineros de Coto Minero Cantábrico (CMC) y Unión Minera del Norte (UMINSA), empresas matrices del Grupo Alonso.
Se trata de los últimos operarios de los grupos Santa Cruz (Toreno, León), Salgueiro (Torre del Bierzo, León), Las Cuevas (Guardo, Palencia), y Cerredo (Degaña, Asturias) inmersos en los Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) que afectaron a en torno a cinco mil trabajadores del sector desde que comenzase su aplicación en el último trimestre de 2010.
El resto de mineros del Grupo Alonso, así como los del Grupo Viloria, se han reincorporado de forma paulatina a los tajos.
Mientras, la totalidad de la plantilla de la Hullera Vasco Leonesa - formada por aproximadamente 800 trabajadores- regresó a sus puestos de trabajo el pasado mes de marzo.
De esta forma, se cumple el acuerdo alcanzado por el Ministerio de Industria, la patronal Carbunión y los sindicatos FIA-UGT y la Federación de Industria de CCOO en la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón celebrada el 4 de febrero.
Con este acuerdo se dio luz verde a la aplicación del real decreto, - que prima la generación de energía a partir de la combustión de carbón autóctono- , con el compromiso de los empresarios de “levantar ordenadamente” los EREs “transcurrido un mes del reinicio del suministro sin exceder, en ningún caso, los tres meses siguientes”.
El secretario de Industrias Extractivas de CC.OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, ha declarado que, a pesar de que se ha cumplido el pacto, habría sido “deseable” que la incorporación de los trabajadores se hubiese “agilizado un poco más”.
Asimismo, ha recordado que el caso de los trabajadores de las subcontratas es más “complejo” puesto que, aunque “muchos” de ellos ya han regresado a sus puestos, la normalidad no se ha alcanzado al 100%.
Su situación es, según el sindicalista, “difícil” teniendo en cuenta que el hecho de que la UE haya acotado a 2018 el futuro de las explotaciones mineras no competitivas, y complica que las empresas del sector incrementen sus inversiones y realicen tanto obras nuevas, como de reparación, labor a la que se dedican, fundamentalmente, estos operarios.
Por su parte, fuentes del Grupo Alonso han recordado que las compañías eléctricas no han consumido el mineral previsto y han subrayado que cada vez resta menos tiempo para quemar los diez millones de toneladas de carbón que estipula el real decreto para el presente año.
No obstante, esas mismas fuentes han confiado en que se cumplan los objetivos que marca el texto.