El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sigue en plena forma electoral, como punto de atracción para los mítines y los candidatos socialistas que este domingo se enfrentan a las elecciones municipales y autonómicas. Por lo menos en su tierra natal, León, donde ha desplegado una intensa agenda de apoyo a candidatos y alcaldes que aspiran a volver a serlo de municipios de mediano tamaño. Y todavía tiene tirón si uno juzga la cantidad de fotos que le piden cuando se presenta en la calle, como sucedió este martes en la localidad de La Bañeza.
Aprovechando su agenda de campaña Zapatero aprovechó para mantener una larga conversación de dos horas con los medios de comunicación de León en la ciudad bañezana, donde desplegó su dialéctica para defender el buen momento de la economía y la gestión de Pedro Sánchez y su gobierno. El político leonés tenía ganas de charlar y no dejó sin abordar cualquier tema por el que se le preguntó, incluídas cuestiones más filosóficas que políticas.
El expresidente dedicó parte de su tiempo para hablar de los temas más candentes de la campaña, como ha sido el uso de ETA por parte de la derecha, especialmente el PP, que lamentó. “ETA terminó hace 12 años su actividad terrorista, llevamos sólo 12 años sin violencia política en España después de dos siglos seguidos de que nos matáramos por política”, reflexionó para pedir que no se banalizara el fin de la violencia etarra, “No podemos banalizar el bien logrado, esta sociedad política sin violencia”.
Zapatero criticó de forma velada a quienes han sacado a colación a ETA tras la polémica generada por figurar en listas de EH Bildu más de cuarenta nombres condenados por sus vinculaciones con la banda terrorista, “No puedo asumir que la sociedad española eso lo vaya a poner en cuestión, no lo creo”. Pero defendió la convivencia como valor político ante todo, “Mira que a mí me dijeron cosas pero con Rajoy tengo una buena relación”. “El final del terrorismo de ETA es un antes y un después en España”, remarcó.
El expresidente cree que en la actualidad “Hay cierta exageración en la representación política”, pero descartó que se viva un momento político de alta tensión, “Viví momentos de mucha tensión, parecida, pero no la veo en la calle, he vivido más”. Y pidió que “No perdamos la conciencia de los que nos costó acabar con ETA”. Y ante los excesos verbales de algunos políticos sentenció, “Mejor moderar la palabra, que por cierto exige más esfuerzo para la crítica; la crítica inteligente prescinde de insultos y descalificaciones”.
Diputado por León entre 1986 y 2004, Zapatero aprovechó para defender el modelo democrático y el sistema electoral, “nuestro sistema electoral ha funcionado como un reloj, nunca se ha cuestionado, es lo mejor que tenemos”. “Hasta el 2015 las sociedad española optó por el bipartidismo y ahora hemos elegido el pluripartidismo, y ante eso no cabe más que pactos, pactos y pactos”, señaló.
Sobre el resultado de las elecciones del domingo pidió valorarlas en su justa medida, debido a que son autonómicas y municipales, aunque no descartó que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tenga problemas internos si los populares no ganan mucho poder el 28M y la presidenta de Madrid obtiene un gran resultado, “Desde luego Ayuso ganas tiene”.
En su conversación José Luis Rodríguez Zapatero se atrevió a hacer un pronóstico, que España será el líder mundial del turismo por visitantes al finalizar el 2023. Y recomendó una lectura del que dijo es una de sus referencias actuales, el filósofo surcoreano Byung-Chul Han, 'No Cosas. Quiebras del mundo de hoy'. Y finalizó con un pequeño baño de masas, y decenas de fotografías, en la plaza mayor de La Bañeza. A escasos metros de una iglesia donde se sigue incumpliendo su ley de memoria histórica, hoy democrática, con una placa a favor de los caídos por 'Dios y por España', que el candidato local socialista, José Miguel Palazuelo, confía en que se quite de 'motu proprio' por parte del obispado.
El Brexit, “el peor error de la historia de Gran Bretaña”, la economía española y la gestión del gobierno de coalición así como la grave crisis de Estados Unidos como democracia fueron asuntos de reflexión de un Zapatero más reflexivo que nunca desde su posición de exjefe de gobierno, un 'jarrón chino' que procura no molestar sino ayudar a los dirigentes actuales. Porque sus tres pilares de vida son: lealtad, amor al conocimiento y generosidad.