Con 13 votos a favor del PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), el socialista berciano Gerardo Álvarez Courel ha conseguido la Presidencia de la Diputación de León, relevando al anterior presidente también socialista Eduardo Morán que ha quedado apartado del puesto por el veto de los leonesistas en la negociación de última hora que se zanjó con apenas 24 horas.
En el Pleno de constitución de la Diputación de León, celebrado históricamente tarde y, de hecho, la última en constituirse en españa, los 10 diputados del PSOE y los tres de UPL han votado a favor de hacer a Álvarez Courel presidente de la institución provincial sin ninguna sorpresa.
También un PP dividdo al menos mostró unidad a la hora de presentar la candidatura de Raúl Valcarce, el veterano alcalde también berciano de Carracedo, que como estaba previsto obtuvo sólo los once votos de su grupo. Porque el único diputado provincial de Vox, Fernando Prieto Olite, se votó a sí mismo.
Una vez que alzó el bastón de mando, Álvarez Courel, tomó la palabra para su primer discurso, una alocución no muy extensa de ocho minutos, que cerró con un sonoro “¡Viva León!” tras comprometer que con su acción al frente del Palacio de los Guzmanes “juntos podremos sacar a nuestra tierra adelante”, en referencia específica al mal de la despoblación en la que llamó “la tierra de los mil pueblos”, como bautizó a la provincia. Por cierto, no hubo en todo su discurso una sola pronunciación de la palabra “Bierzo”, la comarca en la que es concejal, por la que es diputado y cuyo Consejo Comarcal presidió durante ocho años.
Después de arrancar con agradecimientos personales al secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, por su nominación, y sobre todo al “amigo y compañero” Morán, que le forzó a cortar unos segundos embargado por una emoción que rozó el llanto, resaltó como valores principales del nuevo Gobierno provincial el diálogo -a la fuerza, cogobernando con UPL-, la transparencia, la accesibilidad, la eficacia, la sostenibilidad y la igualdad.
Y en cuanto a las líneas de trabajo que desarrollará, una lista de proyectos muy continuistas respecto a la que se seguía hasta ahora fue desgranada por Courel, comprometiendo el refuerzo del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM), sobre todo para atender a las juntas vecinales; continuar desarrollando los parques comarcales de bomberos y reclamando a la Junta, además de dinero para ello, también para cubrir las competencias impropias, es decir, exigiendo “todo lo que a León se le debe”.
Desarrollo de telecomunicaciones, apoyo a la marca de los Productos de León, reforzamiento de las carreteras, aprovechamiento de la declaración de la Sipam por Naciones Unidas para la Montaña de León y restauración del patrimonio rural completaron una lista de continuismo a la que sólo añadió, sonando nuevo y como guiño al pacto con los leonesistas, la defensa “con pasión de la identidad leonesa”.
Tras levantarse la sesión, y las tradicionales fotos de familia de la nueva Corporación, todo ello entre un gran sofoco de calor, se puso así fin a meses de bloqueo provocado por los recursos de Podemos-IU en el Ayuntamiento de Villablino y de negociaciones tensas con los leonesistas. Y es que éstos se negaban a repetir un mandato con Morán como presidente después de haber tenido que romper en mayo de 2022 un pacto con el PSOE tras considerar que se había incumplido el acuerdo de 24 puntos firmado por ambas formaciones políticas.