El Partido Popular de León que dirigirá a partir de hoy Javier Santiago Vélez se declara leonesista y habla de la Región Leonesa. En su ponencia política asegura, en su segundo párrafo, que “antes de valorar, por necesario, la ubicación del Partido Popular en el panorama nacional, es obligado fijar nuestra posición leonesista”.
Una declaración que pudiera parecer interesada, ante la creciente ola de autonomismo, pero que en el informe de 15 folios va desgranando cuestiones a exigir por los leoneses que parecerían sacadas de una de la UPL. Y no son pocas, pero con un matiz, sin romper la autonomía, defendiendo “la singularidad leonesa dentro de la Comunidad de Castilla y león, potenciando su historia y sus tradiciones, aplicando políticas que permitan las inversiones necesarias para la plena convivencia”.
Una ponencia coordinada por Gregorio Chamorro, ex alcalde de San Andrés del Rabanedo y en la que se encuentra Mireya Pigere, Alejandro Barrera, José Luis del Riego Santos y Alejandro González Santín, que ha sido aprobada prácticamente por unanimidad (sólo ha habido una abstención entre los compromisarios), y que reclama, sorprendentemente para un partido tan unitario como el popular, la diferenciación entre lo que es León y Castilla, pero “escapando de planeamientos que puedan dividir a los ciudadanos”.
“Mantenemos una defensa clara y rotunda de la unidad de la Nación española y de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Nuestra defensa activa de la soberanía nacional va unida al reconocimiento de la pluralidad y diversidad de nuestras regiones y provincias, entre otras la Región Leonesa y la provincia de León, integradas en la actual comunidad autónoma de Castilla y León”, indica el informe.
“Leonesismo útil”
Sin embargo, no dejan de ser el PP porque se basan en su famoso 'reformismo' pero que aprovechan para “llamarlo en León como un leonesismo útil” que pretenden “hacerlo llegar fuera de nuestra provincia, y hacer pedagogía con la deuda histórica que se tiene con los leoneses y de la necesidad de un cambio en León”, y que se nutre “de la tradición conservadora, liberal y democristiana de esta provincia”.
Para este nuevo PP de León ya no hay problema en determinar que León y Castilla son dos regiones, según esta ponencia: “Tal y como recoge nuestro Estatuto de Autonomía, la comunidad autónoma de Castilla y León, surge de la moderna unión de los territorios históricos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla. Es decir, León y Castilla, son dos regiones diferentes amparadas por este Estatuto y por la Constitución”, indican.
Y además aprovecha para reclamar “que se produzca un cambio de tendencia, y que se cumpla de forma efectiva lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía en cuanto a que la ubicación de los organismos o servicios de la administración de la comunidad, debe atender a criterios de descentralización y eficacia”.
“Ser leonesista no es ser rupturista”
Quizás la frase más problemática para los líderes nacional y autonómico, Pablo Casado y Alfonso Fernández Mañueco, del documento es que se afirma: “Ser leonesista no es ser rupturista; sino defender nuestra región y nuestra provincia y reivindicar soluciones para los problemas de los leoneses allí donde sea”. “Somos el partido que más se identifica con León y con España. Ser leones es nuestra forma de ser españoles”, se asegura, aparte de verse “responsables exigir que se trate con dignidad la historia de León, y su relevancia en la creación y germen de la nación española”.
Un nuevo Partido Popular de León que “debe ser reivindicativo por los leoneses, y defender sus intereses ante todas las administraciones (provinciales, autonómicas, nacionales y europeas) gobierne quien gobierne” y también la defensa de “una historia, una cultura, unas tradiciones y un patrimonio, que suponen el mejor legado de las generaciones que nos precedieron, y cuya conservación y puesta en valor es la mejor manera de mantener vivas nuestras raíces”.
Descentralización autonómica
El documento está repleto de peticiones, sobre todo dentro de la autonomía, marcando claramente que el sistema autonómico tiene ineficiencias. “Queremos corregir el rumbo que nos lleva a que haya una Castilla y León a dos velocidades y una España a dos velocidades, procesos ambos en los que León se ve gravemente perjudicado”, apunta.
Una cuestión que “requiere de un análisis específico que debe dar origen a políticas concretas tendentes a reducir la brecha de desarrollo existente entre provincias dentro de la Comunidad Autónoma, y muy especialmente en la Región Leonesa, así como en lo que respecta a la necesidad de armonizar numerosos aspectos con otras comunidades vecinas”. Además, defienden la pervivencia de las Diputaciones, rechazando “con rotundidad las propuestas de supresión”, que es lo que defiende Ciudadanos; partido socio del PP en la Junta de Castilla y León.
En otro de sus apartados se valora como imprescindible “la lucha contra la despoblación”. Titulado 'Repensar León' se critica el Plan Oeste del PSOE , criticando a la UPL que “quince años más tarde y 26.000 habitantes menos, la UPL sostiene al Partido Socialista en la Diputación, tras la firma de la llamada Mesa por León”, y respecto al informe España 2050 de Pedro Sánchez lo critica porque “la solución no pasa por promesas electorales o por bienintencionadas propuestas de cualquier tipo plasmadas en un documento. reclama ”promover la firma de un auténtico pacto de Estado“
Conexión con Portugal y reapertura del ferrocarril de la Plata
Otras de las líneas principales de las propuestas programáticas del PP de León es lanzar la mirada a Portugal. “Es pues el momento de mirar de nuevo a Portugal y olvidar más que nunca los escasos 35 km que separan nuestra provincia del vecino país, apostando por la construcción de un nuevo eje de comunicación León –Bragança que, junto con la Plataforma Logística de Torneros y la apuesta por el transporte intermodal, conviertan de nuevo a León en lo que siempre fue, el nodo logístico natural y geográfico del Noroeste español”.
Además, también reabrir la línea férrea de la Ruta de la Plata, apoyándose en la política europea de reapertura de líneas de ferrocarril convencional. “Urge de esta manera, exigir la reapertura del tramo ferroviario desde Astorga hasta Plasencia, como línea vertebradora de todo el Oeste español”, llega a decir.
También critica la reindustrialización minera. “Nos han vendido el cierre de las Centrales Térmicas como una Transición Justa, pero no ha sido ni transición ni justa, no hay transición hacia ningún lado ni es justa, nos han dejado sin alternativas para miles de empleos”, y, defendiendo “la sostenibilidad ambiental como base de cualquier actividad económica”, propugnan más inversión en este sector “para fijar población” y límites al incremento de proyectos de energía eólica y solar “para que no rompan el entorno”. Y también convertir a León como “polo logístico del Noroeeste español”, junto a la mejora de las telecomunicaciones y la conexión de internet en los pueblos de la provincia.