Después de un fin de semana en el que hasta hace mes y medio era el presidente de la Diputación de León ha intentado recuperar la vida cotidiana en compañía de su familia en la capital leonesa, Marcos Martínez, regresa mañana a la sede de la institución provincial, de la que salió en calidad de detenido el pasado 27 de octubre en el marco de la operación Púnica que sigue la Audiencia Nacional.
El también ex alcalde del municipio de Cuadros tiene la intención de mantener sus actas de concejal y diputado, en contra del criterio del PP, que le ha reclamado en varias ocasiones que las entregue, y reitera su inocencia y las ganas de poder demostrarla tras vivir lo que ha calificado como una pesadilla durante sus más de 40 días de estancia en la prisión madrileña de Navalcarnero.
Alejado de sus hasta hace semanas compañeros de grupo político, Marcos Martínez, ocupará un despacho en la planta del Palacio de los Guzmanes en la que también están los diputados de la oposición y los nos adscritos, de cuyas filas pasa a formar parte. El ex presidente estará presente en todas las comisiones informativas y mañana mismo se verá las caras con los diputados del PP.
Mientras representantes de varias formaciones políticas le instan a “tirar de la manta”, de momento, es una incógnita la actitud que mantendrá, máxime cuando se mantiene el secreto de sumario, previsiblemente hasta el día 27 de diciembre. En su calidad de imputado, deberá comparecer cada mes ante el juzgado, al tiempo que continúan su curso las investigaciones de la Operación Púnica.
Martín Marcos Martínez Barazón nació en Sariegos (León) el 11 de noviembre de 1957, es ingeniero técnico agrícola y funcionario de Justicia. Desde 1991 ocupaba la Alcaldía del municipio de Cuadros, donde gobernó con mayoría absoluta y del que fue concejala Isabel Carrasco. Está casado y es padre de un niño y una niña. En 2007 fue nombrado diputado provincial y 'ascendió después a la Vicepresidencia primera hasta que hace casi siete meses sus compañeros le eligieron por unanimidad.
Además de su trayectoria municipal, el sucesor de Isabel Carrasco fue designado como senador por la provincia de León para ocupar el puesto que dejó vacante Mario Amilivia cuando fue elegido consejero del Consejo Consultivo de Castilla y León, cargo que era incompatible con su condición de parlamentario. Marcos Martínez fue nombrado en otoño de 2007 y ocupó el escaño de senador durante unos seis meses.