Cada sector hace frente como puede a los efectos de la crisis y sobre todo a los recortes aplicados en los últimos meses. A los agricultores y ganaderos leoneses les toca pelear por los márgenes de producción casi inexistentes, ante la presión de las grandes cadenas de alimentación, a la par que rogar encarecidamente al santuario local que la Política Agraria Comunitaria, PAC, siga siendo el manto protector, para un nuevo periodo 2014 – 2020, que mantiene en pie a los 7.000 agricultores y ganaderos que cotizan como tales en el régimen de la seguridad social. Tal y como ha explicado a iLeon.com en esta entrevista el secretario regional de ASAJA, José Antonio Turrado, que lleva ya casi tres décadas en la organización y que dentro de un mes, el 30 agosto, emprende un nuevo mandato si las bases refrendan una vez más al equipo que preside Donaciano Dujo. Hace solo quince años, en 1997, 18.000 leoneses cotizaban como agricultores y ganaderos.
P- Pese a todo, parece que el descenso de población activa en el mundo agroganadero parece que ha bajado el ritmo. ¿es el último reducto?
R- Hablamos en la actualidad de unos 12.200 empleos teóricos; es decir incluyendo asalariados y a tiempo parcial. La cifra disminuye en más de 5.000 empleos si hablamos de los que viven sólo del campo y aumenta en el caso de los que comparten este trabajo con otros. El campo sigue siendo, por razones obvias, un refugio; en otros sectores sería mucho más complicado.
P- Dónde ha hecho más mella la crisis y los recortes?
R- Sobre todo en los márgenes. Las grandes superficies miran a las demandas de los clientes y a las grandes cadenas de distribución que a su vez presionan, y viceversa, a las grandes cadenas de alimentación y el resultado lo pagamos nosotros porque apenas queda margen para vivir. Es así de serio, las marcas blancas y todo este juego de intereses no nos dejan casi recorrido; no se puede vivir así. Uno de los casos del escaso, a veces bulo, margen que deja la generación de marcas blancas es la producción de leche.
P- ¿Es más aguda la situación del ganadero?
R- Ambos están aguantando de manera artificial. Tal y como están las cosas la única forma de campear el temporal es la fórmula mixta, buena parte de la producción del campo se dedica a alimentar a los animales y no a vender en el mercado, que es donde podríamos ganar algo de margen para seguir manteniendo la explotación. Pero claro esto no nos permite invertir, mejorar el sistema de producción. Además un agricultor podría dejar el campo y retomar la producción años más tarde. El ganadero lo tiene mucho más complicado, porque si lo deja, no vuelve.
P-Y añadido a todo esto está, supongo, la llegada de productos mucho más baratos de países donde incluso se usa la explotación infantil.
R- Es una competencia muy desigual porque llegan al mercado productos de países donde no existe legislación y es verdad incluso que explotan a los niños en tareas del campo. Por ejemplo, de qué sirve que se marque una legislación que exige más espacio entre las gallinas ponedoras si luego te llegan los huevos de Argentina muchos más baratos porque las exigencias y los controles allí son mínimos. Así no se puede competir y si tenemos un mercado abierto habrá que demandar que las normas sean las mismas para todos.
P- ¿Es cuantificable el efecto de la crisis en el sector?
R- Es muy difícil porque aquí no hemos vivido grandes momentos de bonanza como en otros sectores y tal vez por eso parece que el impacto ha sido menor.
P- Y además las ayudas de las instituciones españolas se han evaporado o están a punto. ¿Qué temen?
R- Esta claro que las ayudas de los gobierno central y autonómico se han congelado pero lo que nos tememos es que se reduzcan o desaparezcan las líneas cofinanciadas a tres bandas Europa, España y Castilla y Léon. Si Madrid y Valladolid no aportan su grano de arena, recogido en el Plan de Desarrollo Rural (2007-2013) que termina el año que viene, también perderíamos el 1/3 que nos llega de Europa.
P- También habrá que esperar a que Europa decida que piensa hacer con la PAC, las famosas Perspectivas Financieras para Europa, 2014-2020
R- Es clave que Europa defina qué dinero piensa dedicar durante los próximos seis años al mundo agroganadero. Es vital para que muchos jóvenes puedan mantener la actividad siempre con un proyecto mínimo de futuro. Son las ayudas que de forma directa fomentan la inversión, y nos permite ser más competitivos, y por otra genera estructuras básicas para nuestro futuro porque inciden en el regadío, la concentración parcelaria etcétera. Es imprescindible que Europa defina cuanto antes qué piensa hacer.
P- Y por si todo esto fuera poco, los créditos no llegan
R- Nosotros no somos un sector especulativo y los escasos créditos que llegan a cuentagotas no sangran porque los intereses no bajan del 8%, incluso más altos. Tenemos capacidad de aguante porque el campo es un trabajo que te mantiene las 24 horas del día atareado, pero pensamos que no se puede tensar tanto la cuerda.
P- Ya por último, lleva casi 30 años dentro de la organización agraria y por lo que parece, aún le queda cuerda; el próximo 30 de agosto volverá a presentarse para un nuevo mandato.
R-Sí, así es. Acompañaré al presidente en un nuevo mandato, con Domiciano Dujo que repetirá como presidente, porque así me lo han pedido muchos asociados. A ellos nos debemos.