Ya desde que fue a Badajoz, a una lectura de los leoneses Decreta de 1188 que allí se entamó, y lo hizo portando aire de la representatividad que le otorga la presidencia de las Cortes autonómicas, dada su incardinación interesada en Vox, tenía intención de escribir algo sobre él, mejor sobre éste y algunos comportamientos, posteriores a comentar.
Breve aclaración. Nació el acto de la lectura de los Decreta, como no podía ser de otra manera, aquí en Legio, con afán de que se hiciera tradicional, palabras de Juan Pedro Aparicio, y lo han conseguido. Y diré más, en base a su formato se han repetido, y cada vez más, en distintas localidades leonesas, y en otras ciudades gracias al empeño de leoneses bien comprometidos con lo nuestro.
En Badajoz, tuvieron lugar unas Jornadas sobre historia del parlamentarismo: 'Las Cortes de León de 1188: el nacimiento del parlamentarismo europeo. Alfonso IX de León y Extremadura' en mayo de este año. Y como se trataba de ensalzar lo leonés, el ente autonómico, no lo podía digerir, como tantas otras cosas leonesas, y hacia allí, hacia la Extremadura (leonesa en su momento) el poder centralista acaparador envió al señor Pollán para que irrumpiera con 'sus Cortes', portador de la insana intención de hacer ver que eran continuadoras de todo lo ocurrido en 1188 en el Reino de León, silenciado por el ente autonómico.
Que no lo consiguieran con la intervención de Pollán, y sus luces y sombras, para el juego del enmascaramiento pertinaz, y aquello de dar continuidad al curso de la historia, contada como al ente interesa, ¡eso es cosa distinta!
Si bien es bueno decir que, a este respecto... ¡Toca ir a Europa a decir quiénes somos los leoneses y en qué nos estamos dejando convertir por el ente autonómico! Vamos de un mucho medieval, a un nada moderno autonómico, atrapados y ninguneados en un maligno cepo.
“Salida a los medios”, virtual y también física, de Pollán
No hay reminiscencia torera alguna a la hora de recordar que en este año de 2024, la fiesta autonómica de Villalar (día 23 de abril) adquirió un tinte difundidor de extrañas esencias derechizadas, saliendo de viaje a las capitales de provincia, y otras como El Bierzo, y resultó como era de esperar, un total fracaso... ¡Radical en Legio!
Pues bien, allá por el mes de julio, tomó protagonismo en prensa el señor Pollán para decir, que la Fundación Castilla y León (con un etéreo Villalar acogido), también por él presidida, no digo que lo haga bien, sino que la preside algo más que in pectore, “seguirá echando una mano” con la fiesta de Villalar, esto es poniendo dinero de 'todos'. Más, como es bueno recordar, la fiesta campera, de alpargata y pañuelo lila al cuello, era y es izquierdosa, ahí supongo estará el quid, de no sufragarla en su totalidad, sino en parte. Mensaje Vox, que, como es sabido, no cree en las autonomías, pero vive en ellas y de ellas, políticamente.
De su salida a Sabero, queremos ver en la ocasión una connotación deportiva (inespecífica) por aquello de la celebración del Campeonato Mundial de Aguas Bravas, que supongo no es lo suyo, encuentro que se desarrolló del 14 al 17 de agosto con sería implicación municipal (el alcalde es de UPL) . Allí estuvo no sé si como presidente de la Cortes, que no veo la hilazón, o con papel político representando a Vox, que tampoco pinta mucho. La federación de piragüismo está por supuesto ubicada en Valladolid, por aquello de centraliza y engordarás. Algo que admite, aplaude y sostiene, como buen leonés colaboracionista. Completó la gira con una visita al Museo de la Ferrería.
¿Qué pan trajo bajo el brazo? ¡Ah!, era todo de palabra.
Sabero se puede convertir en un modelo de desarrollo económico para las zonas rurales, se ha dicho, y claro, el ente quiere enseñar manita y él juega su papel político para no 'morirse de éxito' en las Cortes Autonómicas.
Para finalizar hoy, es bueno seguir con la connotación deportiva, en este caso con gran enjundia por el supuesto entronque, pues no en balde se da con la presentación, bella, a veces larga y como fantasmagoría luminosa de los Juegos Olímpicos de 2024 que acogió París y difundió Francia como nación.
Parece que se ha visto con poderío el señor Pollán para lanzar un titular sobre la ceremonia de apertura: “Una podredumbre asquerosa”. Por supuesto es bueno destacar ya, que no alude a todo el amplísimo acto, sino de modo especial al gran cuadro de drag queens, que muchos, y él también cuestionó, asimilando a una parodia irreverente para los católicos, al querer ver reflejada la Última Cena de Jesús, en la obra realizada por Leonardo Da Vinci. Sinceramente yo no lo aprecié así, aunque los movimientos de estos personajes, siempre sean de amplia y confusa gestualidad, que no siempre convence. Creo que, siendo moderados en la apreciación, se columpió al lanzar la crítica.
No sé si por exceso de falso puritanismo made in Vox, pero... ¡¡¡Vaya gol encajado“!!! Dado que, además, el cuadro, al decir de algunos expertos, era el titulado El festín de los dioses, los del Olimpo. Es más, lo vertido por su parte contra Macrón me pareció extravagante, por ser suave en la apreciación.