Presupuestos y una consulta popular sobre el centro de inmigrantes agrían el debate en el Pleno de Villablino

El Ayuntamiento de Villablino ha sacado adelante los presupuestos para este año 2025 gracias a la abstención del Partido Popular (PP) y sus tres votos. Un apoyo velado que permite hacer valer la minoría de los seis votos del equipo de Gobierno socialista, frente a los cuatro en contra del grupo de Podemos-Izquierda Unida.
El presupuesto asciende a 6.072.686,31 euros, 43.928 euros menos que el del año pasado. Y el debate sobre su contenido se convirtió en un agrio enfrentamiento personal durante una hora protagonizado por la portavoz de Podemos-IU, Silvia Mozo, y el alcalde Mario Rivas.
La portavoz de Podemos aseguró que el presupuesto no sirve para dar cobertura “a las necesidades reales de los ciudadanos”, cuando el 92% se gasta en “personal, gastos corrientes y gastos financieros, y tan solo el 0,86% va a inversiones reales”, detalló. Además, acusó al alcalde de inacción y falta de capacidad de liderazgo, para plantear y exigir ante las instancias de Gobierno superiores que controla su partido, Diputación y gobierno central, “un plan real” de reactivación en la comarca y creación de empleo. Por esa inacción llegó a pedirle que si “aún le queda dignidad váyase, señor Rivas”.
El alcalde en su réplica no tuvo mucha templanza y acuso a la formación de “populistas, con síntomas de fascismo”, señales para él de “su debilidad” y fragilidad, que señalan las renuncias de dos de sus integrantes. Y los acusó de “vagos, que no han presentado un solo proyecto, solo populismo y palabrería”. Incluso llegó a retarlos: “Presenten una moción de censura y asuma usted la Alcaldía”.
Al finalizar el debate en este asunto, Mario Rivas, reculó y pidió perdón a Podemos-IU, “porque me he equivocado, he entrado a algunos temas que no tenía que haber entrado”. Sin embargo, la portavoz de la coalición no mostró ninguna señal de suavizar sus palabras y críticas.
El otro asunto que resultó más polémico fue la presentación por parte del PP de una moción pidiendo que se convoque una consulta popular sobre la aceptación o no de la construcción del Centro de Acogida y Protección Internacional (CAPI) de inmigrantes, antes de conceder las licencias de obra para su construcción, toda vez que ya han una venta del terreno al Gobierno central para que ejecute esta infraestructura.
Tanto PP como IU-Podemos votaron a favor la moción y sus votos en este caso se impusieron a los socialistas al frente del Consistorio. Pero el alcalde anunció que ahora se iniciará ese expediente, advirtiendo que “no es de hoy para mañana”, y según sus propias palabras esa consulta la “tiene que autorizar el Consejo de Ministros, y en ningún modo puede ser vinculante”.
En el debate el PP planteó sus dudas sobre el CAPI “porque así nos lo están planteando los ciudadanos y porque no hay alternativas para esa gente que pueda venir”. Unas posiciones similares defendió Silvia Mozo, valorando que “no es el momento, ni hay circunstancias para este proyecto si no viene acompañado de una propuesta general de creación de empleo, de 400 ó 500 puestos de trabajo, para poder ofrecer alternativas”. Incidió además en la conveniencia de que los ciudadanos “participen en la toma de decisiones de trascendencia en el municipio”.
El alcalde siguió defendiendo la construcción del CAPI, como una “alternativa real de empleo en su construcción” y avisó del riesgo que supone este tipo de acciones “que señalan a los inmigrantes como peligrosos y delincuentes por el hecho de ser inmigrantes”. Además, explicó que no es un centro para que la gente se integre socialmente en la comarca, si no un lugar de tránsito “hasta que se regularice su situación en Europa y luego se tendrán que ir a buscar alternativas”.
Finalmente, el grupo de Podemos-IU incorporó ayer a un nuevo integrante, Oliverio Vega, que sustituye a la joven Alba Díez Barreiro, el cual renunció a su acta por motivos laborales. Y mientras Oliverio prometía su cargo, casi al tiempo se sabía de la renuncia de otro de los integrantes de la coalición, Sergio Carro, también por razones laborales y con el objetivo de dedicar tiempo a preparar unas oposiciones, según explicó en su anuncio de renuncia. Para él también habrá de buscarse otro sustituto de la lista.