El otoño climatológico -el oficial comienza en tan sólo 10 días- llegará por fin a la provincia de León, después de numerosas semanas de un calor inusual, y lo hará de sopetón en las próximas horas, dejándose notal el brusco cambio tanto en las temperaturas como en las precipitaciones de lluvia, que regresarán al paisaje leonés.
En el caso de la temperatura, de los 31 grados centígrados de máxima que se registrarán hoy lunes se convertirán mañana martes, con unas doce horas de diferencia apenas, en 18 grados, lo que supone una caída en picado de 13 grados que al contrario que en otras ocasiones esta vez no se prevé que se puedan remontar en los días siguientes.
Porque de hecho, hasta 16 de máxima se alcanzará el día de menos calor, mientras que las mínimas descenderán también muy considerablemente, hasta los 5 grados en la noche más fría de esta semana que comienza.
Tras un lunes soleado y muy agradable, el martes 13 ya se han activado a través de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dos alertas: una por intensas lluvias y otra por tormentas, fenómenos que explican perfectamente el aumento también paulatino del viento en las próximas jornadas. En concreto habrá que tener cuidado con las lluvias, porque para mañana martes se prevén hasta 16.8 litros por metro cuadrado, lo que indica una lluvia bastante torrencial.
Hasta las primeras nieves podrían asomar a alguno de los más altos picos de la geografía provincial, si hacemos caso a esa previsión que indica que para el miércoles 14 y el jueves 15 la altitud prevista para las precipitaciones en forma de nieve se sitúan bajo los 2.000 metros, incluso descendiendo a los 1.800 en algunas horas del primero de esos días.