La jornada de domingo que cierra esta semana concluirá con el cielo más nuboso e incluso con precipitaciones de lluvia en la Cordillera Cantábrica y sus proximidades, dejando incluso nieve a cotas que podrían descender hasta los 1.000 metros.
Así lo estima la Agencia Estatal de Meterología (Aemet), que advierte de esos cielos más cubiertos. Aún así, avanza que las posibles lluvias serán en general débiles y tenderán a ir remitiendo al final del día, junto a una disminución de la nubosidad.
Tampoco Aemet descarta la presencia de brumas y nieblas matinales, que serían dispersas y más en la meseta.
En cuanto a las temperaturas mínimas, irán en ascenso, lo que significa que de haber heladas serán más débiles y ceñidas a zonas altas. Por su parte, las máximas irán en descenso en el norte y en el resto seguirán sin cambios o en ascenso ligero en el resto, por encima ya de los 10 grados de ayer sábado. Finalmente, los vientos soplarán del oeste, tendiendo al norte y noreste.