Los empleados de las tres plantas de Friger (Toral de los Vados, Montearenas y la oficina comercial de Ponferrada) habían iniciado en agosto una huelga indefinida ante el impago de salarios y la obligatoriedad de acudir a sus puestos de trabajo para evitar el despido procedente.
Finalmente logran de la empresa la presentación ante Trabajo de un ERE de extinción que han comunicado en las últimas horas a los empleados, quienes a su vez lo han aceptado en asamblea.
Eso sí, se tendrán que olvidar de finiquito e indemnizaciones, porque ante la situación financiera que alega la empresa, los 51 afectados tendrán que acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para percibir 20 días por año trabajado.