Por cuarto año consecutivo la Diócesis de León promueve la celebración de las “Jornadas en solidaridad con las víctimas de una economía que mata”, una iniciativa que desde la primera edición ha destacado el mensaje de toda la Iglesia de que frente a la situación de crisis “la persona es lo primero” y de que es preciso “trabajar unidos para mantener la esperanza”
La primera cita de estas “Jornadas en solidaridad con las víctimas de una economía que mata” tendrá lugar mañana martes día 27 a partir de las 19,30 h. en la Fundación Sierra-Pambley con la celebración de una mesa redonda en la que, bajo el título “Escuchamos a las víctimas”, participarán representantes de los ámbitos de las áreas rurales y el campesinado, de los colectivos de minorías étnicas, particularmente del colectivo gitano, y de aquellas familias que se han visto obligadas a dejar sus viviendas por la ejecución de órdenes de dasahucio. Tres realidades que el Papa Francisco ha citado expresamente en un discurso en el que hablaba de la necesidad de “tierra, trabajo y techo” para hacer efectiva la dignidad de todas las personas, al tiempo que recordaba que “el amor a los pobres está en el centro del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia”. Y junto a estas tres realidades, la mesa redonda se cerrará con una presentación del recientemente publicado “VII Informe sobre exclusión y desarrollo social” de la Fundación Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada (FOESSA), una institución promovida por Cáritas, a cargo de los responsables del Cáritas Diocesana de León.
La segunda cita, que servirá para clausurar estas “Jornadas en solidaridad con las víctimas de una economía que mata”, tendrá lugar próximo miércoles día 27 a partir de las 19,30 h. en la Plaza de Botines, donde se desarrollará un acto público de concentración en apoyo a las personas que están sufriendo la crisis. A continuación, todos los participantes acudirán a la Parroquia de Nuestra Señora del Mercadopara tomar parte en la vigilia de oración que cerrará estas IV Jornadas con las que la Diócesis de León apela a la esperanza cristiana y a un modelo social que sitúa en primer plano a la persona frente a la economía.