El claustro del antiguo monasterio de Santa María de Sandoval, en la localidad Villaverde de Sandoval, acoge hasta el 31 de marzo la instalación ‘Lúpulo en el monasterio’, promovida por el colectivo Arte Público y en la que participan 37 creadores.
Este montaje, desarrollado a partir de la idea de intervenir sacas de lúpulo con creaciones artísticas, partió de Carlos Cuenllas y de José Santocildes, que impulsaron la iniciativa. La empresa multinacional Hopsteiner, que tiene una planta de procesado del lúpulo en Carrizo de la Ribera, donó las sacas, usadas y nuevas, pero desechadas para la industria, para ser recicladas y transformadas con la libre creatividad de cada autor. Puede visitarse de miércoles a domingo, en horario de 10.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00 horas.
Para este espacio, la comisaria de la exposición, Ana Campos, relacionó la expulsión del Paraíso, donde se daban todos los frutos, con la ruta de los monasterios, en una ribera del Esla de abundante agua. Los monasterios fueron un vehículo de la expansión de la actividad agraria y también lugares hospitalarios en los que, cuando las necesidades materiales estaban resueltas, aparecerían las necesidades ornamentales y artísticas encerradas entre sus muros, detallan los organizadores.
En el claustro del antiguo monasterio evoca ahora este grupo de artistas un jardín contemporáneo, con sacas de las que parten las guías al cielo, como metáfora del crecimiento de la planta trepadora Humulus Lupulus, sobre ellas. En los pasillos de esta peculiar plantación también se recopilan fotografías y testimonios de las plantaciones del lúpulo de los años 60 en el pueblo y se muestra también la planta que hoy crece en las lindes de las fincas, objeto de esta producción que perdura desde entonces.