La campaña de captación de fondos para poner en valor el jardín renacentista de Grajal de Campos entra en su fase final con una recaudación acumulada a fecha de este lunes de 2.695 euros, algo más de un 25% del importe necesario para acometer las obras.
Esta acción, canalizada a través de la plataforma de Dartagnans, ha llegado al 'corazón' de 57 'mecenas' que, en función de la cantidad aportada (desde cinco a 100 euros), serán gratificados con marcapáginas, bonos para visitas guiadas, vinos, dulces o, para los más generosos, un espacio en la placa conmemorativa en la que figurarán los nombres de todos los donantes, y que se colocará en el propio jardín.
Aunque para la primera fase de obras se requieren algo más de 10.000 euros, esta primera campaña de mecenazgo sí permitirá poner la 'primera piedra' de la obra, mientras se articulan otras acciones para conseguir el importe completo. Destacar en este sentido el apoyo de las tres asociaciones de la localidad y el apoyo del equipo del departamento de Turismo del Ayuntamiento de Grajal.
La obra
La intervención se desarrollará en el conocido como 'Jardín de los Olivos' y se pretende plantar de nuevo estos árboles, como lo estuvieron en el pasado, dotando así al palacio de un espacio verde de calidad.
Esta campaña de micromecenazgo pretende recaudar, en una primera fase, algo más de 10.000 euros, cantidad que servirá para restaurar el muro que rodea el jardín, realizado en adobe, preparar el terreno, colocar un sistema de riego y salvaguardar los árboles que todavía se conservan: algo de arbusto y un moral. “La colecta servirá para restaurar, paso a paso, el muro alrededor del jardín, evitar que se venga abajo este tipo de construcción tradicional de la región, que es el adobe. También se preparará el terreno, se podará el moral y un arbusto que quedan en el jardín y se recuperará la antigua fuente y los parterres”, informan desde el Ayuntamiento. “Hay que precisar que esta obra se realizará si finalmente se recauda el dinero”, aclaran.
En una segunda fase, que dependerá del ánimo de los contribuyentes, se devolvería al jardín su aspecto primitivo gracias a la plantación de nuevos olivos y la instalación de parterres. En suma, algo más de 21.000 euros.