En León no hay mejor directo que el de Balacera. Es una virtud de la que ha hecho gala siempre a lo largo de una trayectoria de muchos años y que, gracias a ella, da realce a su propuesta musical y a la relación que mantiene con sus incondicionales, que son muchos y muy fieles. Balacera nació en 1999 en Astorga y su biografía se inunda de un montón de referencias que abunda en la hiperactividad que siempre le caracterizó y que posibilitó cientos de actuaciones por toda España a medida que su experiencia y sus grabaciones crecían. Fue en 2009 cuando Balacera decidió disolverse, o mejor, dejar la cosa en punto muerto. En aquel momento, la vida del grupo resultaba frenética, con continuos viajes y un nombre ya consolidado en la escena del rock en España. Lejos quedaba en el tiempo la ingenuidad de sus primeros componentes cuando se arrancaron en el mundo de la música. Balacera necesitaba parar, orearse, relajarse ante las cascadas de emociones a las que se medían continuamente. Sin embargo, el parón no duró mucho. Es lo que tiene el rock and roll. Que hoy estás aquí y mañana allá. Balacera no pudo resistir la llamada del escenario y consagrándose nuevamente al ritual del música regresó con más ganas de nunca... hasta hoy. El retorno a la acción quedó certificado con la reorganización de la banda y la grabación de un disco, 'Condenados a disparar', que suponía un nuevo punto de inflexión en la historia de Balacera. Tenían claro sus integrantes que volvían a la música para disfrutar de ella, sin más obligación que su disfrute, el propósito inicial de un grupo que siempre se manejó como pez en el agua sobre el escenario. Juan Carlos Morán ejerce como líder de Balacera y no cabe duda de que su facilidad para estrechar lazos cómplices con la audiencia es un activo de la banda. Pocos músicos hay en León con esa habilidad innata para atrapar momentos, para la conquista de emociones, para la seducción. Actúa como si fuera su último concierto, desbordando pasión, sin más control que el de su fervor por la música.
Pepe López es figura indiscutible en la biografía más reciente de Balacera. El participó, como técnico y productor, en 'Condenados a disparar' y él ha vuelto a poner su huella a 'Mis demonios no saben negociar', el recién estrenado quinto disco del grupo astorgano, compuesto por cinco temas propios y una versión de un tema inédito de Madera Rock, grupo de cabecera de los leoneses, 'En la carretera', en el que han colaborado Víctor Vivar a la guitarra y Chiri Peláez a la voz, dos de los componentes de la celebrada banda asturiana. Pepe López (con su guitarra) se ha incrustado en la banda como miembro 'de facto' y será uno de los músicos que estarán hoy en El Gran Café para participar en el tradicional concierto navideño de Balacera junto a Morán, los guitarristas Alejandro Ballesteros y Pablo del Blanco, B. Alfredo 'Gomi' (bajo), Darío Correas (batería), y José Sierra (armónica). La sesión contará con un prólogo del grupo cepedano VLK, que presentará en León su disco 'La vida es música sonando'. De las actuacions de Balacera se sabe cuándo comienzan, pero jamás cuánto pueden durar. No lo sabe ni el propio grupo. Depende de cómo se encuentre sobre el escenario y siempre es muy bien... o mejor todavía. Hoy en El Gran Café tocará temas de su nuevo disco, eso es una obviedad, pero también habrá otros de su repertorio de siempre y que se saben de pe a pa sus seguidores y luego a saber por dónde irá. Lo suyo es el rock, muy potente y vehemente, sin racanear un átomo de energía y abierto a la participación de todo el mundo. En El Gran Café Balacera vivirá hoy un nuevo paso adelante en su trayectoria, uno más en esa ruta que lo está glorificando como uno de los referentes de la música de la tierra leonesa.
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Lugar: El Gran Café. A las 22 horas
Día: 12 de diciembre de 2014
Entradas: 6 euros (El Gran Café, Móngogo, La Pelu de Eva); 8 euros en taquilla