Isamil9: “Escribo y canto para sentirme útil, volar... para sonreír, aprender, querer, encontrarme y vaciarme, para amar”
...Ay mi pequeño, sin ti no hay mar.
Te he soñado en cien poemas,
y te he escrito alguno más,
hoy que te canto esta nana,
ya no hay cuna que acunar.
Ay mi pequeño, sin ti no hay mar.
Cómo hiere este silencio,
de sentir que no serás,
que no vomitaré amores,
que no me fatigarás,
que pasarán nueve meses,
como pasa un vendaval,
demasiada penitencia,
sin un dios al que rezar.
Ay mi pequeño, sin ti no hay mar.
Ay mi pequeño, sin ti no hay mar,
demasiada penitencia,
sin un dios al que rezar.
(Isamil9, 'Párvula nAnAs')
La cantautora y poeta Isabel Revilla del Río, más conocida en el mundo artístico como Isamil9, es también miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) cuya labor resulta encomiable con la sociedad, con aquellas familias a quienes les fueron arrebatados sus seres queridos, aquellas personas que fueron brutalmente asesinadas y enterradas en cunetas y fosas comunes, en una época atroz, en una guerra fratricida y aun una posguerra de espanto.
Cuenta Isamil9 que el deber del Estado no es sólo aplicar la Ley de Memoria Histórica (que a su parecer se queda corta), sino evitar los palos en las ruedas que continuamente impiden que la Verdad-Justicia-Reparación sean una realidad. Y aunque ella reconoce que no tiene abuelos en las cunetas, se siente comprometida con aquellas familias que sí han sufrido tal barbarie. No se trata de reabrir heridas, como algunos querido subrayar, sino precisamente de lo contrario, de cerrarlas de procurar que dejen de supurar dolor, frío y silencio –precisa Isamil9–, que colabora con esta Asociación porque cree que es un derecho de vida poder decidir dónde reposar la muerte. “Somos porque fueron, somos semilla de la libertad que no pudieron asesinar. 'Quién encierra una sonrisa, quién amuralla una voz...'”, apostilla.
Recuerdo que fue en un acto organizado por esta Asociación en Ponferrada cuando la vi y escuché cantar por primera vez, hace ya algún tiempo. Luego he tenido la ocasión de verla actuar en algunos otros eventos. Y realmente Isamil9 es una artista con mayúsculas porque logra emocionarnos con sus temas, con sus canciones, con sus palabras, y ahora con su 'Párvula nAnAs', una obra en la que sus lectores/as encontrarán vida. “Es abuela, son padres, pueblo, infancia, dolor y amor, vida vivida, y vida _espero_ por vivir... Canto nAnAs, y me siento párvula, no sólo porque quisiera ser alumna eterna, sino por eso que mi Miguel Hernández escribió: 'menor que un grano de avena', o lo que es lo mismo, pequeña”.
Reconoce Isamil9, que tuvo la ocasión de vivir durante tres años en el sur de Francia, en una aldea cercana a Burdeos, la gran influencia que ha ejercido el poeta Miguel Hernández en su vida y su obra. Aunque también es consciente de las huellas emocionales y las reflexiones que le han procurado autores/as como Pizarnik, Dickinson, Gloria Fuertes, “esa Gloria que escribió 'Al borde' o 'Nací para poeta o para muerto'”, Juan Gelman, Bukowski, Neruda, Delibes, García Márquez, Maya Angelou o Nicanor Parra, “redescubierto gracias a otro poeta, Víctor M. Díez, que ha escrito el preludio de mi Libro Disco”. Y entre los poetas y narradores leoneses, aparte de Víctor M. Díez, Isamil9 dice que, “más cerca y, literalmente, rozando piel e intentos”, están Juan Campal, Sol Gómez Arteaga, Rauel García Raposo, Rafael Saravia y Antonio Merayo.
A propósito del narrador y poeta Merayo, señala Isamil9 que es el aforismo por escribir, “y ese que dice que 'en un poema hay mucho más que palabras'. Y que su Tiempo escrito y el no escrito aún, es para quien tenemos la suerte de leerlo, tiempo de vida. Y sobre el hombre que hace al poeta, o viceversa, decir que nadie en esta vida es imprescindible, pero es sencillo acostumbrase a lo necesario, y él, lo es. Es apoyo incondicional, y creo que ya éramos nAnA al unísono y compartíamos cebolla, antes siquiera de coincidir”.
“Una nana es alimento de los sueños y besos que se oyen y llegan al fondo de la vida”, escribe Antonio Merayo.
Se siente orgullosa de que en la provincia de León haya tanta gente buena y tanta buena gente con ganas de hacer y dar a conocer, con ánimo de contar y cantar. “Orgullosa del maridaje intergeneracional que palpo, y de que en León, ciudad y provincia, latan letras y talento en diversos formatos (aunque no sea por las ayudas, facilidades y el apoyo institucional, en muchos casos. Eso de que se vea como 'afición' y no como profesión, duele y no quita hambre. El día que comprendamos que la Cultura es un bien de estado, y no de partidos, este país habrá saltado un charco inmenso)... Es lujo poder componer para otros, como para mis compañeras de Gritsanda, pandereteras, más cantar con ellas; lujo ir a presentaciones de libros, ser parte de mil9_colectivoLiterario, formar parte de El Candil, Centro Obrero Popular que trabaja a pie de calle desde hace cuatro años...Todo tiene interés, lo nuevo y lo tradicional, porque todo tiene su espacio y sus instantes, y de todo y todos puedes aprender, si quieres, claro está”.
Orgullosa del maridaje intergeneracional que palpo, y de que en León, ciudad y provincia, latan letras y talento en diversos formatos
Escribo y canto para sentirme útil, volar, ir y volver, o quedarme, para dolerme, sonreír, aprender, querer, encontrarme y vaciarme, para amar. También para poder comer.
Escribo y canto para sobrevivir al pasado y no olvidarme la memoria. Canto y escribo para sentir, porque escribiendo y cantando siento, y sintiendo, soy.
(Isamil9, 'Párvula nAnAs')
Párvula nAnAs, el arte como vida
Se trata de libro-disco, cuyas letras están traducidas al inglés y francés, editado a través del sello leonés Marciano Sonoro, que se ha encargado de editar con esmero y profesionalidad esta joya, en la que también han colaborado otros poetas y narradores leoneses como Víctor M. Díez (preludio, Verte pasar con tus alas de guitarra), Rafael Saravia (Latido), Juan Campal (Prodigio de campanas), Raquel García Raposo (La nana es un lugar), Sol Gómez Arteaga (Dos abuelas Encina o ausencia de nanas) y Antonio Merayo (... Tras escuchar las nanas de Isa), quienes le dedican bellos textos a Isamil9, amén de otros artistas como la ilustradora Laura Bécares o el poeta y fotógrafo Marcelo Barrientos Tettamanti.
Marciano Sonoro es una editorial independiente ubicada en San Román de la Vega, cuyos responsables son los artistas leoneses Cristina Pimentel y Jesús Palmero, que han editado asimismo 'Alboradas en los zurrones del pastor, del poeta y narrador Abel Aparicio, '#HayQueSeguirCantando', de Carlos Huerta, el Solito Trovador (quien hará un recital poético-musical en el Campus de Ponferrada el 8 de mayo), 'Tiempos extremos', de José Álvarez González, 'De musgo y piedras', de Mari Paz Martínez, o 'Ser o no ser', de Javi Morán, entre otros.
“De Marciano Sonoro diría que son una editorial pequeña pero inmensa... son casa y estudio, profesionalidad y seriedad, calma y apoyo, nAnA y rock&roll, página y libro, nota y canción, sensibilidad y escucha. De Pimentel y Palmero diría que son futuro con la memoria tan al día como la amistad y la empatía... Marciano Sonoro ha estado al cuidado de la edición de párvula, nAnAs y de Isamil9, y Pimentel y Palmero han estado al cuidado de Isa. Y ahí seguimos, siendo y estando”, rememora con afecto esta cantautora y poeta nacida en Tierra de Campos, esa 'Tierra mal bautizada', de la que nos hablara el escritor Jesús Torbado.
“Tengo la suerte de tener dos pueblos: Matadeón de los Oteros y Matallana de Valmadrigal (y tres o más, si tiro del hilo de la vida de mis abuelos, como Santa Cristina de Valmadrigal... Matadeón y Matallana son origen. Matadeón de cuna e infancia, Matallana de escuela y juventud. Santa Cristina de abuelo paterno y mi ayuntamiento. Son esa huella que uno no ha de dejar de lado jamás, porque es la única manera de regresar cuando se precisa. Quien no sabe de dónde viene, lo olvida o reniega de ello, malamente puede trazar líneas que definan su cada día. ¿Más? Mis pueblos son mis abuelos y sus casas, mi infancia”, así se expresa Isamil9, cuya Tierra de Campos se le antoja barro y cereal -o lo era-, dureza y manos curtidas de trabajar. “Es salir y poder mirar sin encontrar barrera alguna que frene hasta dónde, o hasta cuándo. Son campos secos de agua, y cada vez con menos vida en las calles, pero tan llenos de historia y arrugas de memoria, como 'Tierra mal bautizada'”, agrega Isamil9, cuya vocación por la música le viene desde siempre, porque sus padres, “qué bien cantan ambos”, le recuerdan que, cuando apenas era un 'comino', ya entonaba algo.
“Me recuerdo cantando desde pequeñaja, no así con la poesía, esto se lo debo al Grupo Literario mil9 con el que nací como Isamil9, es más, la poesía ni siquiera me llamaba la atención, tal vez porque en mi época de colegio e instituto (parece que algo se mueve, algo está cambiando en este aspecto) el empeño era que la entendieses y analizaras, y no que la sintieras”.
En su caso, voz y verso van indisolublemente unidos porque para ella la poesía es sentir. Y no puede cantar si no lo siente. Por eso canta, por eso escribe, para sentir, para volar, para amar... No se imagina su día a día sin música y sin letras, aunque a ratos, muchos, cree que todo esto de que se conozca lo que escribe o lo que canta, le queda “mil9 tallas grande, y es más el miedo a soñar que lo bonito soñado”.
En su obra existe esa conjunción mística de poesía y voz que nos demuestra que hay alimento con el que derrocar el dolor. Almendras para el recuerdo, cebolla para el olvido, guitarra para socorrer el llanto y una profunda reverencia a la palabra y los silencios..., como escribe el poeta Rafael Saravia. Y añade: “Son estas nanas una ración de leche para calmar el impacto. Una suave noción contra el espanto y esa nutricia forma de quietar el hambre a base de canto... Aquí hay más poema que en la mitad de los libros que se han editado últimamente”.
Tanto la música como la poesía –asegura Isamil9- es una mano a la que agarrarse en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad. El arte le sirve para vivir y le ha servido, en su opinión, para sobrevivir.
“La vida crece en cada estrofa como una planta insospechada –escribe Víctor M. Díez al respecto de 'Párvula nAnAs'- ... Su voz rotunda, su corazón abierto al mundo, su forma de sacar cada verso del tuétano, aunque duela, hasta que duela, demuestran que esta es su poética y que es profunda y que es sincera... ¿Cómo no vamos a hablar de ti, ángel humano?”.
“La voz de Isamil9, como hacen las campanas, nos retrocede por los tiempos en busca de nuestros antepasados, de los amores eternos”, nos cuenta Juan Campal.
De Marciano Sonoro diría que son una editorial pequeña pero inmensa.De Pimentel y Palmero diría que son futuro con la memoria
Con su mil9_colectivoLiterario ha estrenado recientemente velada músico-literaria, 'Del micro al verso', en la Biblioteca Pública de la ciudad de León. Asimismo, sigue, con su colectivo dando y poniendo voz a Miguel Hernández. “Hace casi un año que retomamos el proyecto que nació en 2009 con mis primeros compañeros. A ellos y a los poemas de Hernández les debo ser cantautora, no en vano, nos llamamos así mil9 por Miguel, y yo, Isamil9 porque es este grupo el que me parió. 'Me llamo barro' es Miguel Hernández sin cortapisas: prosa, poesía, teatro y música, y con él vamos allá donde se nos requiera y quiera”.
Y ahora también está en proceso la edición de un 'Libro Disco Doble' de su poeta de cabecera, “si será en el 2018 o no, veremos, prisa ninguna, ganas, todas. Marciano Sonoro y servidora lo predicaremos a los 4 vientos del pueblo cuando sea menester...”.
Por otro lado, Iasmil9 ha creado, con Fernando Ballarín y Jose A.G.A, 'Tres en un Traje', de modo que estos dos músicos arropan su voz con piano, flauta y guitarra para cantar y contar vida.
Y mientras tanto sigue escribiendo “por si acaso, y por si acaso componiendo temas, algunos como 'y Coincidir', buque insignia, parece, de lo que está por llegar, que, espero, solo y nada menos que eso: que os revuelva, que os haga sentir, sea lo que sea, pero sentir. Siento, luego existo, escribieron hace poquito en el 'Cuaderno de Sentimientos' que llevo a cada una de mis actuaciones”, concluye Isamil9, a quien podemos hallar en Facebook.
Entrevista breve a Isamil9
“Para mí hacer política es ”servir al pueblo“, no es enriquecerse a su costa”
¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?
Hay libros a los que uno regresa, tarde o temprano, porque su lectura cambia como cambiamos nosotros.
Miguel Hernández, por supuesto, su antología, y especialmente su producción de cartas, que nos hablan ya no tanto del poeta como del hombre.
Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).
Mis padres.
Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).
No soy quien para calificar de “insoportable” a alguien. No, por respeto, no, mucho menos hacerlo público.
Un rasgo que defina tu personalidad.
Suelo ver el vaso medio vacío, y soy demasiado meticulosa.
¿Qué cualidad prefieres en una persona?
La humildad, creo.
¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?
Si la comparo con la política que he mamado en mi casa, me pregunto dónde está, porque para mí hacer política es “servir al pueblo”, no es enriquecerse a su costa, no es mentir, no es robar, no es ahogarlo, no es prohibir por prohibir, no es pan y circo, no es decir una cosa y hacer la contraria, no es “usted a callar, que aquí mando yo, ni mucho menos el: Y usted más”, que parece lo disculpa todo.
¿Qué es lo que más te divierte en la vida?
Bailar.
¿Por qué escribes?
Por necesidad.
¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?
No, sinceramente no.
¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?
La vida sin filtros.
¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?
No, no con asiduidad, no por costumbre, no. Prefiero las hojas a las pantallas; es que soy de papel, sé que hoy es raro, pero para leer o escribir, necesito el papel, tocar, oler, tachar... (y reciclar, sí, también)
Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.
Cómo voy a resumir en una frase mi manera de entender el mundo, si a veces ni lo entiendo, ni me entiendo... Imposible.