La Junta de Castilla y León estrena esta madrugada del lunes 15 de junio sus propias competencias en la importante desescalada de la pandemia sanitaria de coronavirus. Hasta ahora, el Estado de Alarma decretado a nivel nacional dejaba en mano del Gobierno cualquier decisión sobre esa desescalada y la implementación de las diferentes fases. Pero ahora, este lunes la pelota caerá ya en el terreno de juego de las autonomías, que serán responsables ya de cualquier decisión y restricción que afecte a los ciudadanos y negocios con una única excepción: la movilidad.
Y en el caso de Castilla y León, la Junta estrenará esas competencias respecto a la fase 3 y la 'nueva normalidad' sometiendo a las provincias a una gran incertidumbre. Porque a escasas 12 horas de que tome el relevo estatal en esta materia aún no ha publicado por vía oficial qué aplicación exacta se hace de la anunciada fase 3 que arranca este lunes 15.
Eso significa que, con la Ley en la mano, y sin publicación de un decreto en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) cualquier modificación de la fase 3 no puede aún entrar en vigor.
El pasado jueves, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, anunciaron en rueda de prensa dos novedades muy importantes. Una, que propondrían que sólo cinco de las nueve provincias pasaran este lunes a fase 3: León, Valladolid, Zamora, Palencia y Burgos. Las otras cuatro -Salamanca, Segovia, Soria y Ávila- no lo harían aún por “precaución”, esencialmente por su proximidad a Madrid, que permanecerá, como ellas, aún en fase 2 posiblemente una semana más. El Gobierno dio el viernes el visto bueno oficial y definitivo a esta desigual escalada de fase.
El otro anuncio, igualmente justificado por razones de precaución sanitaria, fue que la Junta pretendía modificar algunos aspectos que la fase 3 ya permite con carácter general pero que la Comunidad pretendía restringir aún en las cinco provincias que más desescalan.
En este sentido, mencionaron que la Autonomía no permitiría específicamente la apertura de locales de ocio nocturno y discotecas aún en esta fase 3, así como tampoco la posibilidad de permitir el consumo en barra en los bares y cafeterías.
Sin embargo, para poder establecer estas estricciones a mayores de lo que rige en la fase 3 a nivel estatal es obligatoria la publicación por parte de la propia Junta de una orden en este sentido, la cual debe publicarse en el Bocyl para entrar en vigor. Y apenas doce horas antes del tiempo límite para hacerlo, la Junta aún no ha dado ese paso obligatorio y esencial.
La Comunidad autónoma, así, nada más estrenarse en esta responsabilidad normativa de la desescalada, se suma a algunas chapuzas en el mismo sentido que ha protagonizado el Gobierno a lo largo del estado de alarma, apurando a veces en sólo cuestión de horas los plazos para publicar por vía oficial restricciones que afectan de lleno a ciudadanos y empresas, sin apenas margen para prepararse para ellas.
“Se publicará hoy”
Un ejemplo basta para mostrar el efecto de ese retraso en la publicación de la orden de la Junta que matice la fase 3. De no publicarse la orden antes de las doce de la noche de este domingo, un pub o una discoteca sí podrían abrir con todas las de la Ley esta misma madrugada a partir de las 00.01 horas del lunes. Porque les ampararía la fase 3 declarada a nivel estatal.
Ante la premura de esta situación, fuentes oficiales consultadas en la Junta de Castilla y León han explicado a este medio que la orden que habrá de modificar las restricciones para esta nueva fase que afecta a cinco provincias, León incluido, “se aprobará a lo largo del día de hoy” domingo. Y está por ver si dará tiempo a publicarse o no en el Boletín Oficial autonómico o esperará al mismo lunes.