Los representantes del Gobierno autonómico y del Gobierno central en Castilla y León han entrado hoy a valorar los efectos pero sobre todo las causas de la aprobación ayer de la moción reclamándoles que se ponga en marcha la creación de una nueva autonomía para la Región Leonesa, al margen de Castilla, y lo han hecho cruzándose gran parte de las culpas por la situación.
Así, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, defendió un paralelismo entre la forma y el pago a cambio de pactar en el Gobierno central por parte de Pedro Sánchez y lo ocurrido en la Diputación, donde el PSOE apoyó la moción presentada por Unión del Pueblo Leonés (UPL). Para Carriedo, en ambos casos se trata de un “pago al precio político” por el pacto que les permite gobernar aunque los socialistas hayan perdido las elecciones. En realidad el caso de León quien obtuvo menos votos en los comicios municipales en la provincia fue el PP, pero Carriedo consideró que las ganó porque obtuvieron un diputado provincial más.
Carriedo dejó claro que sus críticas no van dirigidas a gobiernos de coalición en genérico, al ser preguntado si la motivación era la misma en casos como el Ayuntamiento de Valladolid, donde el PP cogobierna con Vox pese a haber sido menos votados que el PSOE, sino a aquellos que pagan un precio político “con lo que es de todos para mantenerse en un gobierno”.
El portavoz insistió en que la opción de ruptura de la Comunidad no es la de la Junta de Castilla y León, que está a favor, recordó, de la “Constitución y del Estatuto de Autonomía”, y lamentó que en el PSOE de Castilla y León “haya varias ideas”, trasladando su preocupación porque en el partido de que lidera Luis Tudanca a nivel autonómico convivan “opiniones tan distintas dependiendo del día y el lugar”. Así, reprochó que es “muy difícil alcanzar acuerdos” porque “primero debe aclarase el propio PSOE sobre lo que piensa y qué idea tiene”. “Hay que diferencias entre los problemas del PSOE y los de los ciudadanos, que no son los mismos”.
El delegado del Gobierno echa la culpa a la Junta
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, también quiso culpar a las políticas de la Junta, de PP y Vox en su Gobierno, del sentimiento que existe en León respecto al trato que recibe la provincia. Sen se limitó, preguntado en rueda de prensa, a asegurar que el motivo que subyace en la moción leonesista aprobada es que “hay parte del territorio de nuestra Comunidad que se siente agraviada por el Gobierno PP y Vox”. Hay que recordar que el propio Sen, siendo alcalde de Cistierna en la anterior legislatura, votó en contra de esa misma moción, siendo uno de los pocos municipios de la provincia donde con la oposición socialista salió rechazada la moción. En las siguientes municipales perdió estrepitosamente, ganando por mayoría absoluta la Unión del Pueblo Leonés, que revertió el voto del Pleno hacia el 'sí' a la Autonomía Leonesa.
Cascada de reacciones
El secretario general del PSOE de Salamanca, David Serrada, afeó la posición de sus compañeros socialistas leoneses en la moción pro autonomía leonesa al incluir a las provincias zamorana y charra. “Los salmantinos y las salmantinas ya somos mayores para decidir qué queremos y cómo lo queremos”, afirmó. En declaraciones a Ical, afirmó que que este asunto “no es una preocupación” para los salmantinos. “Este debate no está ni en nuestra ciudad ni en nuestra provincia”, insistió, ya que “no entiendo por qué se pide algo en nombre de nosotros y algo tan importante y tan decisivo”.
También desde Salamanca, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias (PP) lamentó la postura aprobada “como si no tuviéramos suficientes independentistas en España”, ironizó. “En esta tierra estamos acostumbrados a gestionar lo que tenemos que hacer en los despachos, a hacer anuncios como el que hacemos hoy, y para lo que estamos las administraciones publicas”, sugirió a preguntas de los medios. “Y ya lo he dicho, eso me parece una ocurrencia”, reiteró el mandatario provincial: “Nosotros no estamos en esa tesitura. En Salamanca no existen este tipo de cuestiones, no estamos en eso”, insistió.
Frente a esas reacciones, el líder del PSOE provincial en León y diputado nacional, Javier Alfonso Cendón, aseguró que “no es que León quiera irse, es que la Junta se ha ido de León”. Afirmó que la provincia ha sufrido “una nula descentralización, una política que no cuenta con las administraciones locales, el abandono de las comarcas en proceso de despoblación y un nulo reconocimiento a la historia y personalidad de León. Estas políticas de la Junta explican nuestra situación actual”.
Cendón consideró “innegable que los gobiernos consecutivos del PP, y ahora de PP y VOX, que han estado en el poder durante más de 35 años en Castilla y León, han causado un deterioro significativo en la provincia de León” y añadió que “desde el PSOE de León creemos firmemente en la necesidad de cambios profundos para nuestra provincia”.