La Dirección General de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León ha emitido una resolución favorable a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto promovido por la empresa Curia Spain para la instalación de una planta de fermentación de principios activos farmacéuticos en el Parque Tecnológico de León.
Se trata de un proyecto que esta compañía, antes Albany Molecular Research Inc (Amri), la empresa que adquirió el Grupo Gadea en julio de 2015, baraja al menos desde el año 2022, entonces con una inversión prevista de 1,26 millones de euros, según publicó en su día Diario de León.
Entre otros detalles, el proyecto contempla la construcción de un nuevo edificio de 1.068 metros cuadrados, distribuidos en planta baja y primera, destinado a la producción de principios activos farmacéuticos mediante procesos fermentativos, síntesis enzimáticas y químicas. Estos productos se enviarán a otras instalaciones para su procesamiento secundario y envasado final, según se recoge en la documentación a la que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta le da el visto bueno en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) de este martes 20 de mayo.
Además, las nuevas instalaciones permitirán a Curia Spain -que tiene su sede social en el Parque Tecnológico de Boecillo, en valladolid- intensificar sus actividades de investigación y desarrollo (I+D), enfocándose en la mejora de microorganismos, la optimización de procesos en fermentadores y la mejora de los procedimientos de purificación de principios activos.Estas tareas se alinean con las líneas de investigación actuales de la planta leonesa, que incluyen agentes bacterianos, inmunosupresores y tratamientos oncológicos
La Declaración de Impacto Ambiental establece una serie de condiciones ambientales que Curia Spain deberá cumplir durante la ejecución y operación de la planta. Estas incluyen medidas para minimizar el impacto sobre el medio ambiente, como la gestión adecuada de residuos, el control de emisiones atmosféricas y la prevención de posibles afecciones a la calidad del suelo y del agua. Asimismo, se requiere la implementación de un plan de vigilancia ambiental para asegurar el cumplimiento de estas medidas.