La Variante de Pajares ya no está “en construcción” tras 18 años para que el tren de alta velocidad pase de León a Asturias
Tras 18 años desde que se colocara la primera dovela, y multiplicado por más del doble su millonario presupuesto inicial, ha terminado oficialmente la construcción de la Variante de Pajares que ha de permitir el paso de trenes de alta velocidad entre León y Asturias gracias a dos túneles de 25 kilómetros bajo la Cordillera Cantábrica.
Las empresas públicas estatales Adif y Adif Alta Velocidad completaron este martes la puesta a disposición de la llamada Variante de Pajares, entre la bifurcación entre Pajares y la localidad asturiana de Pola de Lena, para continuar con las pruebas y trabajos de verificación.
Este hito, clave en la programación para la puesta en servicio de esta infraestructura, ha requerido de un complejo proceso de verificación de las instalaciones que, ahora, se ponen a disposición hasta la obtención del Informe de Evaluación Independiente del proceso de gestión de riesgos, realizado por Adif y Adif AV, explica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) en una nota de prensa.
Hasta esta fecha, la Variante de Pajares tenía la consideración de línea ferroviaria “en construcción”. Aunque realmente quedan aún trabajos que ejecutar, y en espera de que por fin se cumpla la última y muy retrasada previsión de supuesta real en funcionamiento este próximo verano, con su puesta a disposición, se la considera a efectos de circulación de trenes y trabajos como una línea en explotación más. Una circunstancia que representa un salto cualitativo para completar las verificaciones hasta su puesta en servicio comercial, explican desde el Gobierno.
Todavía en fase de construcción, los trenes de prueba han realizado recorridos por el interior de la Variante de Pajares, es decir, dentro de los propios túneles. Eso sí, sin aproximarse todavía, por razones de seguridad, a los enlaces con la línea en explotación anterior en las vertientes leonesa y asturiana.
Otro cambio que se produce con este hito es que a partir de este martes 21 de febrero, la circulación ferroviaria por esta nueva infraestructura se regula ya desde el Centro de Regulación de Circulación (CRC) de León, la sede ejecutada junto a la estación de tren de la capital leonesa. Desde aquí se permitirán itinerarios desde las vías en explotación hasta el interior de la infraestructura y viceversa, circulando al amparo de los sistemas de control, mando y señalización de la propia variante.
De esta forma, se completarán a continuación las auscultaciones dinámicas de vía y catenaria, hasta una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, incluyendo las zonas de enlace con la línea en explotación. Esta velocidad irá incrementándose a medida que se vayan culminando las pruebas programadas, quedando así completada la auscultación de vía y catenaria en el cien por cien de la variante.
En paralelo, la Variante de Pajares avanza con el desarrollo de siete actuaciones en el ámbito de los sistemas de electrificación, protección civil, señalización y telecomunicaciones y obras en galerías de evacuación y pantalla, así como en las pruebas que se realizan previamente a la puesta en servicio de una infraestructura ferroviaria.