Personal del Servicio de Investigación de Accidentes de la Guardia Civil, tras haber conseguido recuperar los restos mortales de las dos víctimas del accidente que sufrió la avioneta que ocupaban de regreso al aeropuerto de León, en Cimanes el Tejar investiga ahora las causas del siniestro que dejó destrozada la aeronave tras impactar en una zona de bosque de la comarca del Órbigo.
El accidente aéreo ocurrido el viernes tuvo lugar el viernes alrededor de las 13.00 horas en una zona de monte público, aproximadamente a 15 millas del aeródromo de La Virgen del Camino, desde donde había despegado la aeronave y a donde regresaba con un matrimonio a bordo, formado por un hombre de 69 años y una mujer de 67, vecinos ambos de la ciudad de Ponferrada en la comarca de El Bierzo, en León.
Se ha comprobado de momento que la avioneta pertenecía al Real Aero Club de León, entidad que dispone de aeronaves destinadas a actividades aeronáuticas y que está autorizada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) como Organización de Entrenamiento. Según las primeras hipótesis que se manejan en la investigación, el aparato regresaba al aeródromo tras realizar un vuelo local cuando se perdió el contacto con la torre de control del aeródromo de La Virgen del Camino, gestionada por personal militar del Ejército del Aire aunque las instalaciones son civiles.
El operativo de búsqueda y rescate se activó a las 14.30 horas de ese viernes tras notificarse la desaparición de la avioneta. Se puso en marcha un inmenso operativo con muchos medios, cuatro de ellos aéreos. La Guardia Civil, junto a efectivos del SAR (Servicio de Búsqueda y Rescate Aéreo) y otros organismos, desplegó un amplio dispositivo que incluyó tres helicópteros y un avión de coordinación. Finalmente, los restos de la aeronave fueron localizados por la Guardia Civil en una zona boscosa de difícil acceso.
Las víctimas han sido identificadas como un matrimonio de Ponferrada, compuesto por un hombre de 69 años y una mujer de 67. El Centro de Emergencias 1-1-2 coordinó la movilización de múltiples recursos, entre ellos Bomberos de León, la UME, Cruz Roja, efectivos del Servicio de Medio Ambiente y personal sanitario de Sacyl. Pese al esfuerzo, solo se pudo confirmar el fallecimiento de los ocupantes. La Guardia Civil se encargará de las investigaciones judiciales y el análisis de las causas que originaron el trágico accidente.