El banco de preguntas con que la DGT examina a los futuro conductores consta en la actualidad de 800 preguntas y las intenciones son pasarlo a unas 15.500 con lo que las posibilidades de aprobar de forma memorística se reducen.
Además desde la dirección de Tráfico se estudia implantar un segundo examen de la parte práctica o bien modificar el actual y único de forma que haya partes guiadas y otras que no lo serán, para poder evaluar la calidad de conducción.
De momento la patronal de las autoescuelas (CNAE) se ha mostrado favorable a la adopción de estas nuevas medidas. La de los concesionarios no ha hecho declaraciones al respecto.
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