La Plataforma por la Sanidad Pública denuncia el cierre estival de 113 camas en el Hospital de León anunciado por la Junta de Castilla y León a través del plan de “contingencia” o recortes del sistema público sanitario para los meses en los que la población en la provincia más aumenta. Una de cada cuatro camas hospitalarias de las que se van a cerrar en los centros asistenciales de toda la Comunidad corresponderá al hospital de la capital leonesa.
El citado plan para el próximo verano prevé contratación de personal sanitario, sin especificar, pero que costará 11,5 millones de euros para Primaria y 17,6 millones para la atención hospitalaria. Desde la Plataforma quieren denunciar que “la Junta no realiza una ponderación de las necesidades hospitalarias en verano, cuando la afluencia de turistas es mayor y algunos pueblos duplican su población real, lo cual aumenta la demanda asistencial”, y que “los cierres se traducen en más derivaciones a hospitales privados y en un aumento de los seguros privados por la falta de atención y el aumento de las listas de espera”.
Además, desde la plataforma exponen que “en las zonas rurales la población flotante aumenta en verano. En muchos pueblos llega incluso a triplicar el número de personas empadronadas. Sin embargo, es habitual que en esta época del año se recorten servicios para dar vacaciones, por falta de personal y de previsión de las gerencias y de la consejería”.
La Junta de “parece no considerar más opciones en los pueblos que cerrar camas y servicios para dar vacaciones al personal, puesto que no cuenta con plantilla suficiente, y esto se debe a la falta de interés en solucionar el problema de las jubilaciones en el Sacyl, que ha mermado el número de profesionales en los últimos años, y que seguirá haciéndolo, y tampoco se hace nada por fijar profesionales”. “Es fundamental reforzar adecuadamente las zonas de difícil cobertura, y para ello hay que emplear recursos”, subrayan a través de un comunicado.
Es “incomprensible” el cierre de camas en los hospitales de la Comunidad durante los meses de verano y asegura que la carga de trabajo no disminuye en periodo estival y solo se incrementan las listas de espera. “El ejecutivo autonómico debe explicar si el cierre de camas constituye un mecanismo de ahorro económico y cuantificar ese ahorro”, aducen. Además, cuestionan si “esta situación supondrá aumentar las derivaciones de pacientes a la sanidad privada”.
Para finalizar, advierten que “en León no disminuye la presión asistencial en verano” por la llegada de población de otras comunidades y provincias por las vacaciones. Piden “mayor previsión, y que no se paralicen pruebas e intervenciones, y que se busquen soluciones implicando a los agentes sociales en ello, ya que esto sólo supone un aumento de las listas de espera y un trasvase de pacientes a la privada”.