'Pelotazo' funerario en el centro de León: una cofradía de Semana Santa guardará cenizas por 1.000 euros para pagar su nueva sede
Un cementerio de nueva creación, de cenizas, en pleno centro de León. Un lugar donde reposar eternamente junto a la iglesia de Santa Nonia y a los pies de la imagen del Nazareno, símbolos de una cofradía de más de 400 años de historia. Un edificio moderno y ambicioso que guardará en su sótano un columbario con más de 1300 urnas junto a un oratorio, amén de un pequeño museo, salas de exposiciones, espacios sociales, archivo y hasta tienda de recuerdos.
Este es el ambicioso proyecto que acaba de presentar en sociedad la nueva junta de seises de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno para lo que ha denominado Casa de Hermandad. Se trata de la construcción de un nuevo edificio aprovechando el espacio de la actual cochera junto a la iglesia de Santa Nonia, la cual fue adquirida hace una década, en el año 2014, y para la que los nuevos responsables pretenden un elevado destino.
La parte urbanística está resuelta: en el último Pleno del Ayuntamiento de León se ha aprobado de manera definitiva el estudio urbanístico de detalle del inmueble en los números 2 y 4 de la calle que se acaba de rebautizar con el nombre de la congregación, calle Cofradía del Dulce Nombre Jesús Nazareno, de nueva creación.
La estrella del proyecto es darle un llamativo contenido ad eternum, para toda la eternidad, como lo llegan a denominar: un cinerario, lugar para acoger cenizas de cadáveres, dotado con 1374 columbarios “que estarán disponibles para los hermanos de la Cofradía”, al precio de 1.000 euros más IVA en la modalidad individual, 2.000 euros más IVA para familias (cuatro urnas), y un coste de manenimiento anual con pago obligatoriamente domiciliado de 40 euros más IVA. Son detalles que recoge un vídeo promocional y la nota de prensa que se ha dado a conocer en una junta extraordinaria.
La pretensión es que con la venta de estos elementos funerarios se sufrage la mayor parte de la obra necesaria para el edificio de cinco plantas y el sótano. A priori, se busca exclusividad “para los hermanos de la Cofradía”, y por ello se ha abierto un plazo de inscripción solo para ellos del 28 de octubre al 16 de diciembre de 2024, rellenando este modelo. Y a partir del 16 de diciembre, si quedan columbarios aun sin propietario, se abrirá a reservas de personas ajenas a la hermandad de Semana Santa.
Al Ayuntamiento no le consta
En su propaganda, que incluye este tríptico explicativo, se detalla que “durante las primeras fechas de 2025, según se informó en la Junta General, la Junta de Seises valorará la viabilidad del proyecto en función del número reservas de columbarios, de manera que, si la respuesta fuera positiva, se convocaría nuevamente a los hermanos para su aprobación definitiva”.
Sin embargo, ni este uso funerario ni ningún otro le consta aún de manera formal al Ayuntamiento de León, cuyas fuentes insisten en que de momento sólo se ha aprobado la parte estrictamente urbanística del posible inmueble. “A día 30 de octubre no consta en el Ayuntamiento solicitud alguna de licencia ni proyecto de obras ni de actividad presentado sobre estas parcelas”, detallan desde el Consistorio, algo que sorprende al conocerse el grado de detalle con el que los responsables de la Cofradía han dado a conocer a su propia congregación y a la sociedad leonesa en general.
Desde el pasado mes de septiembre, el nuevo abad de la Cofradía del Dulce Nombre es Ignacio Tejera Montaño, expresidente de la Patronal leonesa Fele, directivo de diversas empresas de la construcción y conocido promotor inmobiliario, uno de los más destacados de los años del 'pelotazo' en la capital leonesa que diseñaron poner en pie barrios enteros que todavía están a medio gas muchos años después.
El expediente urbanístico presentado al Consistorio, y ya aprobado, ha sido promovido por Juan Muñiz, el abad de la cofradía cuando el proyecto fue puesto en marcha, y Vicente Gutiérrez, ecónomo del Obispado de León y representante de la Diócesis.
La zona no ha estado exenta de algunas polémicas recientes, como ocurrió con un llamativo proyecto impulsado a lo largo de una remodelación de la capilla de Santa Nonia, sede de la Cofradía, bajo el mandato del también empresario Tomás Castro, consistente en una potente iluminación exterior de neones de color morado intenso que no pasaron la fase de pruebas por lo poco que gustaron al conocerse a través de redes sociales.
Todos los detalles
En el detalle del borrador del reglamento de los columbarios de la cofradía leonesa se especifica que éstos serán todos iguales, con una base cilíndrica con el nombre de la persona fallecida y se detallan las diferentes modalidades de depósito de las cenizas, así como el tratamiento fiscal de los pagos, que se denominan “donativos”, para la “prestación de servicios funerarios”. También se permitirán trasmiciones inter vivos, es decir, cediendo los derechos del espacio, pero pagando a la cofradía una tasa de 200 euros. Y se contemplan detalles de la domiciliación del pago de los 40 euros más IVA por mantenimiento, esté o no vacío el columbario y por espacio de 10 años, como cuota de limpieza y mantenimiento.